HydrogenSource – una joint-venture entre empresas de los grupos Shell y United Technologies– anunció en Estados Unidos la invención de un procesador, también llamado reformador, para convertir gasolina en hidrógeno dentro del propio vehículo. Dicho sistema, con capacidad para alimentar células de combustible de 50 kilovatios del tipo PEM, sigla del nombre inglés para membrana para intercambio de protones, fue proyectado para procesar 78 litros de gasolina, y se ajusta fácilmente al chasis de un coche.
Otra novedad es que demora menos de cuatro segundos a temperatura ambiente para producir hidrógeno de calidad –cosa que antes no se lograba en menos de 30 segundos. “Estamos dando un gran paso para que los vehículos impulsados por células de combustible se conviertan en una opción compacta y de rápido funcionamiento, algo que hasta hace poco tiempo parecía imposible”, celebra Phil Snaith, presidente de HydrogenSource. Un procesador a bordo permitirá un paso más suave de la actual infraestructura de distribución de gasolina al régimen de hidrógeno, por ejemplo.
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