Un nuevo mapa global, confeccionado con base en la confluencia de prioridades que emanan de tres criterios distintos de biodiversidad, identificó las regiones de gran importancia para la conservación de 4.547 especies de mamíferos terrestres. Las mismas abarcan el 4,6% de la superficie terrestre del globo, alrededor de 6,8 millones de kilómetros cuadrados (PNAS, 3 de julio). Poco más de la quinta parte de esa área actualmente se encuentra protegida legalmente. Los tres criterios adoptados fueron taxonomía, filogenia y el rol funcional de las especies. El primer parámetro abarca endemismos, distribución y vulnerabilidad de las especies. Vistos desde esa perspectiva, los animales más raros merecen mayor atención. El segundo criterio privilegia el mantenimiento de distintos lenguajes evolutivos de los mamíferos (marsupiales, monotremas, animales con placenta). El tercero se enfoca en los hábitos o en los roles ecológicos que desempeñan los animales, como en el caso de los mamíferos nocturnos y diurnos o aquéllos con distintas dietas. “Normalmente, este tipo de mapas se basa tan sólo en la riqueza taxonómica, privilegiando áreas que abarcan muchas especies”, comenta la bióloga Fernanda Brum, primera autora del estudio, elaborado junto a investigadores de Brasil, Estados Unidos y Europa, quien realiza actualmente una pasantía de posdoctorado en la Universidad Federal de Goiás (UFG). “Pero también es importante tener en cuenta la diversidad de linajes y animales con características distintas a la hora de escoger las áreas de conservación”. En primera instancia, los investigadores elaboraron tres mapas por separado. Cada uno marca un 17% de la superficie del globo como área prioritaria para la conservación de mamíferos según un criterio. El mapa final presenta las áreas comunes que aparecen como fundamentales para la preservación de los mamíferos de acuerdo con los tres criterios.
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