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COMUNICACIÓN

Seis de cada diez brasileños manifiestan interés en temas relacionados con la ciencia y la tecnología

El sondeo Percepción pública de la C&T señala un avance de los medios sociales como fuentes de información y de la incidencia de noticias falsas

Más de la mitad (el 60,3 %) de los brasileños declaran estar interesados o muy interesados en temas de ciencia y tecnología (C&T), según se desprende de los datos de la encuesta Percepción pública de la C&T en Brasil 2023. Los resultados fueron dados a conocer el 15 de mayo por el Centro de Gestión y Estudios Estratégico (CGEE) y el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación (MCTI). El índice se mantiene en el mismo nivel de 2019, que era de un 61 %. “La población sigue viendo más beneficios que perjuicios en la ciencia, tiene una visión más crítica y considera que el área necesita recibir más inversiones”, resume la historiadora Adriana Badaró, coordinadora del estudio.

En su sexta edición, la encuesta introdujo novedades como la opinión de los participantes al respecto del cambio climático y el consumo de desinformación. Los datos revelaron que la mitad de los 1.931 encuestados (el 50,8 %) se topa con noticias falsas con mucha asiduidad, mientras que otro 29,2 % dice ver este tipo de contenidos ocasionalmente y tan solo el 5,1 % afirma no haberse deparado nunca con noticias falsas [fake news]. Los participantes fueron entrevistados entre noviembre y diciembre de 2023, eran mayores de 16 años y procedentes de todas las regiones del país.

Alexandre Affonso / Revista Pesquisa FAPESP

La investigación también detectó un avance de las redes sociales como fuente de conocimiento: en 2023, casi un 40 % de los encuestados buscó y consumió a menudo información sobre ciencia, tecnología, salud y medio ambiente en las redes sociales, aplicaciones de mensajería y plataformas digitales (véase la infografía). Hasta 2015, ese lugar lo ocupaba la televisión. Las principales redes utilizadas fueron Instagram, Facebook, YouTube y WhatsApp.

Alexandre Affonso / Revista Pesquisa FAPESP

“Por un lado, hay un crecimiento del uso de las redes sociales y, por otro, un alto índice de contacto con noticias falsas. Es importante analizar estos datos en conjunto para encontrar pistas sobre cómo crear estrategias para combatir la desinformación científica”, reflexiona el sociólogo Marcelo Paiva, asesor técnico del CGEE. El centro está estudiando la posibilidad de realizar rondas de sondeos centradas en las redes sociales y la desinformación en períodos más breves, cada dos años; la encuesta de percepción se ha llevado a cabo a intervalos de cuatro años o más (1987, 2006, 2010, 2015 y 2019).

En lo que se refiere a los cambios climáticos, los encuestados en un 95,4 % dijeron ser conscientes de que esto está sucediendo. Entre ellos, el 78,2 % cree que son causados principalmente por la actividad humana, como apuntan las evidencias científicas, mientras que un 19,6 % sostiene que se producen por causas naturales.

Por delante de la ciencia y la tecnología, los temas que despiertan mayor interés entre los consultados son medicina y salud (el 77,9 %), medio ambiente (el 76,2 %) y religión (el 70,5 %). Para un 66,2 % de los entrevistados, la ciencia y la tecnología solamente aportan beneficios o más beneficios que perjuicios a la humanidad, un porcentaje menor que el de 2019 (el 72,1 %). Este índice era de un 81,2 % en 2010. Los que consideran a la ciencia y la tecnología como algo neutro ‒aportan tanto beneficios como perjuicios‒ crecieron de un 18,9 % en 2019 a un 24,6 % en 2023. A juicio de Badaró, este movimiento no quiere decir que haya habido un crecimiento de una visión negativa. “Históricamente, Brasil se destaca como un país muy optimista en lo concerniente a la ciencia. Es posible que en los últimos años la población haya desarrollado una mirada más crítica sobre el quehacer científico, pero esto no es algo malo”, pondera.

La historiadora subraya que hay otro dato que refuerza esta hipótesis: cuando se les preguntó si el gobierno debería incrementar, mantener o reducir la inversión en CyT, el 82 % de los brasileños apoyó un aumento y un 12 % dijo que los fondos destinados deben mantenerse. En 2019, estos índices eran de un 66 % apoyando un aumento y un 24 % a favor de su mantenimiento.

Entre 2019 y 2023, también creció de un 24 % a un 32,7 % el número de personas que dijeron haber visitado zoológicos, parques y jardines botánicos en los 12 meses anteriores. Este último índice, con todo, no supera el de 2015, que había sido de un 41,5 %. Las visitas a museos de ciencia y tecnología fueron mencionadas por un 11,5 % de los encuestados, frente a un 6,3 % en 2019 y un 12,3 % en 2015.

Alexandre Affonso / Revista Pesquisa FAPESP

En cuanto al conocimiento sobre la ciencia brasileña, siempre según el estudio, aún queda mucho trabajo por hacerse. Tan solo en un 17,9 % los brasileños supieron indicar el nombre de alguna institución de investigación científica en 2023: el Instituto Butantan, la Fundación Oswaldo Cruz (Fiocruz) y la Universidad de São Paulo (USP) fueron las más nombradas. Por otro lado, el 9,6 % pudo recordar el nombre de algún científico, como Carlos Chagas (1878-1934) y Oswaldo Cruz (1872-1917).

Pese a ello, se registró un aumento de casi un 9 % en el grupo de personas que recuerdan el nombre de alguna institución de investigación y de un 3 % entre quienes recuerdan el de algún investigador en comparación con 2019. Badaró supone que este crecimiento puede estar relacionado con la pandemia de covid-19, cuando instituciones y científicos estuvieron en el candelero en los noticieros.

Para Simone Pallone, investigadora del Laboratorio de Estudios Avanzados en Periodismo (Labjor) de la Universidad de Campinas, quien no participó del estudio, cabría esperar que este crecimiento fuera mayor. “Con la pandemia y la alta exposición que han tenido los institutos, los científicos y el propio proceso científico, era esperable que hubiera un aumento significativo del interés general por la CyT y el conocimiento al respecto de estos actores”, dice. También señala que la serie histórica muestra una tendencia a la baja en indicadores como el interés de los encuestados por la CyT y el medio ambiente, que hoy en día están por debajo de 2010, con un 64,2 % y un 83 %, respectivamente.

Pallone subraya que los datos de la encuesta constituyen herramientas importantes para orientar políticas públicas y, en su opinión, pueden servir como base para estudios más detallados. “Lo ideal sería analizar el interés y la confianza en la C&T utilizando también metodologías cualitativas, como la etnografía y entrevistas más incisivas, para entender mejor lo que la gente piensa del sector”, propone. Paiva, del CGEE, interpreta que la recuperación parcial de algunos índices que habían mostrado una caída en la encuesta anterior podría estar marcando una nueva tendencia. “Brasil pasó por una crisis de confianza pública en sus instituciones, incluidas las científicas, y ahora puede estar recuperándose”, sugiere.

Informe
CENTRO DE GESTIÓN Y ESTUDIOS ESTRATÉGICOS ‒ CGEE. Percepção pública da C&T no Brasil 2023. Resumen ejecutivo. Brasilia, DF: CGEE, 2024.

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