Fue realmente un maratón científico. Durante seis días, que comenzaron la noche del 13 de julio, con la sesión de apertura de la 55ª Reunión Anual de la Sociedad Brasileña para el Progreso de la Ciencia (SBPC), y se extendieron hasta la noche del día 18, con el concierto de clausura a cargo de la Orquesta Sinfónica de Recife, que juntó a Johann Strauss y Chico Science. Millares de personas circularon por el campus de la Universidad Federal de Pernambuco para acompañar 91 simposios, 53 conferencias, 56 minicursos, 3.895 paneles, siete asambleas de sociedades científicas y tres sesiones especiales.
A estos eventos, lógicamente, se sumaron las ceremonias de entrega de los premios José Reis de Divulgación Científica y Érico Vannuci Mendes, y la divulgación de los resultados del 46° Concurso Científicos del Mañana. En número de participantes, fue la mayor reunión hasta ahora realizada por la SBPC: 15 mil inscritos, y una participación diaria estimada en unas 12 mil personas.
La 55ª Reunión también innovó con su proyecto de interiorización. En facultades de seis municipios pernambucanos –Arcoverde, Caruaru, Nazaré da Mata, Palmares, Salgueiro y Vitória de Santo Antão– se instalaron pantallas gigantes, a través de los cuales se podían seguir las conferencias en tiempo real. En total, en los seis municipios hubo alrededor de 2.500 inscritos, y el doble de participantes. Un éxito que la SBPC intentará ampliar en la próxima Reunión Anual, que se realizará en Cuiabá.
El evento cambió también de perfil con relación al anterior, realizado en 2002 en Goiânia. Este último fue más político, tal como lo indicaba de antemano su tema general: Educación, Ciencia y Tecnología para la Inclusión Social. Y no por casualidad, tal cual lo señaló la secretaria general de la SBPC, Regina Pekelmann Markus: “Procuramos unir rigor científico y análisis, sacando al científico de su lugar en la generación de conocimiento y trayéndolo al debate de las acciones políticas, en pro de la superación de problemas”.
Entre dichos problemas, se destacaron los de la educación, la universidad, la salud, la vivienda popular, la violencia, las desigualdades regionales y la biodiversidad. Entre los méritos del evento, el principal fue mostrar que la ciencia y la tecnología constituyen un importante instrumento para la formulación de políticas públicas, tendiente a la solución de los problemas brasileños.
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