Un antiguo rollo de película de 16 mm hallado en los archivos de la FAPESP en 2010 reveló lo que probablemente fue el primer intento de divulgación científica de la Fundación para un público amplio. Del ese filme, que estaba guardado en una caja de plástico, se realizó una copia digital, y así se pudo verlo: se trata de un reportaje de 15 minutos de duración sobre la contaminación de los ríos.
Al comienzo de la película, una claqueta ofrece algunas informaciones. El título de la producción es Ciência viva, y data del 1º de diciembre de 1970. A continuación, un relato en off presenta lo que sería el primer reportaje de una serie sobre ciencia. El entonces presidente del Consejo Superior de la FAPESP, Antônio Barros de Ulhoa Cintra, aparece al comienzo del filme para brindar algunas explicaciones: “La FAPESP decidió patrocinar la realización de una serie de programas sobre ciencias y sus aplicaciones”, dice, en un texto que dura 47 segundos (léalo en su totalidad, debajo).
Como se tenía la información de que se podrían haber realizado varias películas, la revista Pesquisa FAPESP solicitó a la TV Cultura una búsqueda en sus archivos para intentar localizar otros posibles programas. Tan sólo se encontró otro filme, de 19 minutos, cuyo tema es la roya, una plaga del cafeto. Nuevamente, el único registro sobre ese hallazgo es la fecha de producción que consta la claqueta: 19 de abril de 1971. Según los empleados de la TV Cultura que trabajaron en esas búsquedas, no hay fichas ni guíones que contengan otras informaciones. “Por alguna razón que desconocemos, probablemente esos programas nunca salieron al aire”, sospecha Mario Fanucchi, el coordinador de producción de la emisora en aquel período.
Hay documentos en la FAPESP que revelan que la producción de un programa de divulgación científica comenzó a tratarse a comienzos de los años 1970. A mediados de ese año, el directorio de la FAPESP firmó un convenio con la Fundación Padre Anchieta, que administra TV Cultura, para comenzar con el primer programa. En la correspondencia de Mario Fanucchi enviada al director científico, Oscar Sala, se encuentran enumerados cuatro objetivos discutidos previamente con el zoólogo Paulo Vanzolini, en ese entonces asesor de Ulhoa Cintra: “Brindar al pueblo una noción de lo que es la investigación científica y cuáles son sus implicaciones en la vida moderna; mostrar al investigador anónimo, valorarlo como figura humana; despertar vocaciones para la investigación; y estimular a aquéllos que se inician en la investigación científica”.
Vanzolini fue el encargado de solicitar a la Fundación el apoyo para solventar la producción. “Los programas fueron una iniciativa de Oscar Sala”, comenta. “Yo participé en las conversaciones y el proyecto quedó a mi nombre porque él así me lo pidió”. Vanzolini no sabe si los programas fueron exhibidos ni las razones por las que la serie no tuvo continuidad.
Los investigadores que participaron en las filmaciones alaban la iniciativa. En el primer programa, el principal entrevistado fue Samuel Murgel Branco, biólogo de la Facultad de Salud Pública (FSP) de la Universidad de São Paulo, fallecido en 2003. “Recuerdo que él quedó muy satisfecho con el reportaje y me comentó que probablemente, los temas relacionados con la ecología, la contaminación ambiental y otros términos técnicos se harían más conocidos entre el público en general, a partir de la transmisión de estas informaciones en la televisión”, comenta Frida Fischer, entonces pasante y ahora profesora titular de la FSP.
En el segundo programa, el tema fue la agricultura. “Estábamos preocupados por la plaga del café y nosotros explicamos de qué se trataba”, recuerda Lourival Monaco, en ese entonces investigador del Instituto Agronómico (IAC) de Campinas. “Fue un trabajo muy interesante de divulgación de un problema que involucraba al conocimiento científico”, dice Walkiria B de Camargo Moraes, con extensa trayectoria en el Instituto Biológico de São Paulo.
Cuarenta y dos años después, ambos filmes Ferrugem do Café y Poluição das Águas pueden apreciarse en el sitio web de Pesquisa FAPESP.
Ulhoa Cintra
“La FAPESP decidió patrocinar la realización de una serie de programas sobre ciencias y sus implicaciones. Se reconoce el hecho de que la ciencia y sus aplicaciones cumplen un rol preponderante en el progreso y en el desarrollo del bienestar de la humanidad en los días que corren. Con todo, hemos destacado su función educativa y su valor ético. La Fundación espera que el desarrollo de estos programas, que contribuyen al desarrollo de la ciencia, se consustancie también por su propio desarrollo y al amparo de su finalidad esencial”.