En el marco de un encuentro anual que tuvo lugar a principios de noviembre, el gigante tecnológico estadounidense IBM presentó a Osprey, el procesador cuántico más potente creado hasta la fecha. Posee 433 cúbits, casi 3,4 veces más unidades de procesamiento que el anterior poseedor del récord: IBM Eagle, de 127 cúbits, presentado en 2021, y 8 veces más que su rival de Google: Sycamore, de 53 cúbits. Mientras que la computación clásica se basa en el procesamiento de unidades de información (bits), que solamente pueden tomar un valor (0 ó 1) por vez, en el caso de la computación cuántica, las unidades de información (cúbits) pueden asumir infinitos valores entre 0 y 1, e incluso 0 y 1 simultáneamente. Esta característica le permite al ordenador cuántico realizar determinados cálculos con mayor rapidez que las supercomputadoras clásicas actuales. El plan de la empresa es superar la marca de los 4.000 cúbits hacia 2025, con el procesador Kookaburra. Hasta entonces, será necesario poner en funcionamiento dos procesadores intermedios, más potentes que Osprey, y superar la pérdida de las propiedades cuánticas (decoherencia), que se produce cuando hay tantos cúbits.
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Un procesador cuántico de 433 cúbits
El procesador IMB Osprey, de 433 cúbits
IBM
