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Memoria

Un saber (casi) muerto

Recuperan en un estudio la milenaria técnica de las construcciones en piedra

DALTON ALMEIDA RAPHAELFuerte San Miguel, en Uruguay: siglo XVIIIDALTON ALMEIDA RAPHAEL

Antes de existir el concreto era la piedra. Iglesias, casas de gobierno, palacios, fortificaciones, conventos, puentes, canales y todo lo que debía ser durable tenían en común la piedra, como elemento principal de su construcción. Talladas por maestros artesanos para encastrar unas en otras, las rocas conformaban los arcos y las paredes que sustentaban, frecuentemente, estructuras con varios niveles sin necesidad de refuerzos de cemento, hierro o madera. Muchas de esas edificaciones todavía se encuentran en pie, cientos de años después de su construcción. Al arte y a la técnica de concebir, esculpir y apilar piedras para componer un sistema arquitectónico estable se les denomina conjuntamente estereotomía (del griego stereos, sólido, y tome, corte), y ésta fue extensamente utilizada en Brasil, primeramente de la mano de los portugueses y posteriormente de los españoles, holandeses e ingleses. Con el desarrollo del concreto y del hormigón armado, la técnica cayó completamente en desuso durante el pasaje del siglo XIX hacia el XX y sólo parece sobrevivir en algunos libros publicados en Europa. En Brasil, Dalton Almeida Raphael, profesor de geometría descriptiva en la Escuela de Bellas Artes de la Universidad Federal de Río de Janeiro (UFRJ), brindó al público un estudio minucioso en el que analiza y sistematiza la estereotomía en la América lusitana.

DALTON ALMEIDA RAPHAELArco de la iglesia São Pedro dos Clérigos, en Mariana (Minas Gerais), del siglo XVIIIDALTON ALMEIDA RAPHAEL

Los maestros constructores, básicamente, se servían de la experiencia de otros antiguos artesanos para proyectar las edificaciones en piedra, lo cual incluía algunos conocimientos actualmente asociados con las matemáticas –tales como las construcciones geométricas, también denominadas dibujo geométrico– y más tarde, con la geometría descriptiva. La estereotomía se desarrolló con las primeras civilizaciones y fue utilizada en la Mesopotamia, Egipto, Grecia y Roma, sin hablar de Oriente. “Los proyectos eran totalmente empíricos en su organización y en el dimensionamiento de los elementos estructurales”, dice Raphael, autor de una tesis doctoral sobre el tema. “El conocimiento perfeccionado fue seguramente una herencia del antiguo régimen de las corporaciones de oficios y contó con gran difusión durante el transcurso de los siglos”. La técnica es el sustento para que edificaciones con casi mil años o más se mantengan estables y hayan llegado casi intactas hasta el día de hoy, como son los casos de las catedrales de Notre-Dame y Chartres, en Francia, o también del Convento da Batalha, en Portugal, entre muchos otros.

Dalton Raphael estudió edificaciones en Brasil, donde pudo analizar el método de construcción, por ejemplo, de las fortalezas militares de San Miguel y Santa Teresa (actualmente en Uruguay), o en el monasterio de São Bento y en la iglesia de la Irmandade Imperial de Nossa Senhora da Glória do Outeiro, en Río de Janeiro, o el Castelo da Torre de Garcia d’Ávila en Bahía, o en las diversas capillas de Minas Gerais y las Misiones Jesuíticas del sur del país. “Actualmente, sin embargo, resulta casi imposible en la práctica encontrar a alguien que conozca la técnica, que sepa tallar la piedra, en dónde golpear correctamente para sacar provecho y lograr el encaje perfecto”, dice el investigador.

DALTON ALMEIDA RAPHAELArcadas de la Fortaleza de Santa Cruz, en Niterói (Río de Janeiro), del siglo XVIIDALTON ALMEIDA RAPHAEL

Los primeros portugueses que se establecieron en Brasil comenzaron construyendo con madera y paja. Luego, desde mediados hasta el final del siglo XVI, surgieron edificaciones en piedra. El Castelo da Torre, ubicado a 80 kilómetros de Salvador, Bahía, comenzó a construirse en 1551. Aún hoy en día es posible observar su estructura, aunque su revoque se encuentra en ruinas. En el caso de la iglesia de la Irmandade Imperial de Nossa Senhora da Glória, en Río, inaugurada en 1739, sigue en pie por completo. Fue allí donde Raphael defendió su tesis, en julio de 2009, mientras utilizaba un puntero láser para mostrar las particularidades del edificio. “Ese lugar es un verdadero laboratorio de estereotomía”, comenta el químico e historiador de la ciencia, Carlos Alberto Filgueiras, director de tesis de Raphael en la UFRJ y ahora nuevamente en su universidad de origen, la Federal de Minas Gerais (UFMG).

Los procesos constructivos comenzaron a cambiar con la llegada de la familia real, en 1808. Bajo el influjo de Grandjean de Montigny, arquitecto de la Misión Francesa, una nueva estética apareció en Brasil hacia 1816. Pero para el final del siglo XIX el hormigón y el hormigón armado se tornaron dominantes, debido a la facilidad para trabajar con ellos. Desde entonces, la estereotomía se convirtió en un saber casi muerto. “El estudio de esa técnica también les resulta interesante a los legos pues revela de qué modo procedían los arquitectos antiguos para proyectar sus edificios, antes de los modernos estudios de resistencia de materiales y de estabilidad de las construcciones”, sostiene Filgueiras.

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