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Arquitectura

Un software calcula el costo financiero y ambiental de los proyectos arquitectónicos

La herramienta, pensada para las construcciones modulares, permite realizar un seguimiento del valor de la obra y de su impacto en el medio ambiente durante la etapa de concepción del emprendimiento

Vivienda proyectada por Archflex: una herramienta de la startup informa sobre la huella de carbono del emprendimiento

Archflex

Para los constructores, ingenieros y arquitectos, la determinación previa del costo financiero y el impacto ambiental de una obra no es tarea sencilla. La realización de estos cálculos en tiempo real, en simultáneo con el desarrollo del proyecto arquitectónico, así como recalcular los costos en función de las modificaciones en el diseño de la obra o del material empleado, ya sea acero, madera u hormigón, es la propuesta de un software que está desarrollando en Brasil la startup Archflex, fundada en São Paulo por los arquitectos Tais de Moraes Alves y Fulvio Ramos Roxo.

El programa, inédito en el mundo, está orientado a la construcción modular, un método constructivo en el que las partes de la edificación (o módulos) son estandarizadas y producidas en fábricas, y posteriormente se ensamblan, simplemente, en el lugar destinado a la construcción, lo que agiliza el proceso y reduce los desperdicios. El desarrollo del mismo, por ahora en fase de prototipo, cuenta con el apoyo del Programa de Investigación Innovadora en Pequeñas Empresas (Pipe), de la FAPESP.

Con esta herramienta, los arquitectos e ingenieros a cargo de la obra pueden diseñar el proyecto arquitectónico accediendo a una biblioteca de componentes disponible en la nube y actualizada en tiempo real por los proveedores. La plataforma también permite el acceso remoto del cliente final, que puede aprobar, rechazar o sugerir modificaciones en cada etapa del proyecto y conocer inmediatamente el costo y la huella de carbono de cada cambio propuesto.

Aunque De Moraes Alves y Ramos Roxo tienen previsto presentar el software durante el primer semestre de 2023, el sistema en la construtech –una alusión a las empresas de base tecnológica que actúan en el sector de la construcción civil– ya despierta interés en Brasil y en el exterior. En 2022, la propuesta llevó a De Moraes Alves a convertirse en una de las ganadoras, en la categoría Profesionales Principiantes, del concurso mundial Falling Walls Lab Brazil (FWL Brazil), la etapa local del concurso de ideas multidisciplinarias de alto potencial de impacto ambiental y social, promovido anualmente por el Centro Alemán de Ciencia e Innovación (DWIH), de São Paulo, y por la Falling Walls Foundation.

En noviembre del año pasado, tras efectuar un pitch del software –una breve presentación del concepto, en la jerga de las startups– en la final del concurso celebrado en Berlín, la arquitecta participó en rondas de conversaciones con representantes de universidades, centros de investigación y proveedores de módulos de construcción de Alemania, Suiza, Austria y España, países en donde la construcción modular está muy desarrollada.

ArchflexEl cliente puede realizar un seguimiento de los proyectos en tiempo real desde la pantalla de su teléfono móvil y desde su computadoraArchflex

Según la arquitecta, la interfaz amigable del nuevo software fue una de las características que despertó el interés internacional. “Es un programa muy fácil de utilizar. Es intuitivo y estimulante y no requiere de una capacitación específica”, lo describe De Moraes Alves. También concitó interés el hecho de que el software haya sido creado utilizando técnicas de gamificación, es decir, inspirado en el diseño de programas de juegos en línea, diseñados de manera tal que le permiten al usuario aprender a manipular las herramientas computacionales solamente a partir de la práctica de uso.

Asimismo, la herramienta permite la renderización de imágenes del proyecto en tiempo real. En otras palabras, se crean imágenes tridimensionales realistas de la obra a medida que se diseña el proyecto, reproduciendo los efectos de luces y sombras y permitiendo predecir, por ejemplo, el efecto de la luz solar en una ventana y la iluminación que habrá que generar en el ambiente. “Para un lego en la materia, resulta mucho más fácil entender el proyecto renderizado que observar un dibujo técnico”, compara el arquitecto Milton Braga, de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de São Paulo (FAU-USP) y consultor de Archflex.

Estándares universales
En Brasil, el método de construcción predominante es el tradicional, en hormigón armado y mampostería, y los sistemas modulares están restrictos a ciertos nichos de mercado. Un ejemplo habitual son las casas de alto estándar construidas con módulos de madera y generalmente levantadas en la playa o en el campo. Las edificaciones con módulos de acero y hormigón se emplean más a menudo en la construcción de edificios comerciales, pero también son minoritarias. Para Braga, la plataforma de Archflex puede impulsar la construcción modular en el país porque permite que el usuario final participe en el diseño del proyecto.

El software de la construtech presupone la posibilidad de combinar tecnologías y materiales de proveedores diferentes. Para ello, las empresas deben adoptar estándares abiertos y compatibles para que sus componentes modulares sean intercambiables, es decir que las piezas deben ajustarse a un patrón de tamaño y formato, así como a un mismo sistema de ensamblado, haciendo posible, por ejemplo, que una losa de un proveedor encastre perfectamente en una viga de otro o en el panel de un tercero. De igual manera, ventanas, puertas o techos podrían ser procedentes de cualquier fabricante conforme a la preferencia del consumidor.

Uno de los retos principales para el éxito de la propuesta de Archflex consiste en lograr la convergencia de las empresas en un estándar normalizado universal. En Brasil, muchos fabricantes de módulos optan por ofrecer soluciones propietarias, un sistema en el cual proveen un combo completo, que incluye el proyecto, la totalidad de los componentes y la ejecución de la obra. “Es la estrategia predominante, pero esta es una cultura en constante transformación. Cada vez son más las empresas, principalmente aquellas que son grandes proveedoras de insumos, interesadas en un estándar abierto que pueda diseminar la construcción modular”, dice Ramos Roxo. “Ya hemos entablado conversaciones con varios interesados en los estándares abiertos”.

El eje de los debates de una estrategia nacional de estandarización abierta de los componentes tiene lugar en el ámbito de la Alianza de la Construcción Modular, una institución que agrupa a 43 miembros entre empresas de las industrias del acero y de paneles de madera, fabricantes de hormigón, estudios de ingeniería y arquitectura y startups. La Alianza está vinculada al Centro de Innovación en Construcción Sostenible (Cics) de la Escuela Politécnica (Poli) de la USP, a la aceleradora de startups HousingPact y al Hub de Innovación y Construcción Digital (Hubic), una iniciativa de la USP y la Asociación Brasileña de Cemento Portland (ABCP).

“Las empresas del sector industrial deben tener una escala suficiente para ser viables. Un sistema con estándares abiertos, en el que los componentes producidos por las diferentes compañías puedan ser intercambiables, es la única estrategia con posibilidades de impulsar la cadena productiva brasileña de la construcción modular”, subraya el ingeniero civil Vanderley John, miembro de la coordinación del Cics. “Nuestra propuesta es que la Alianza de la Construcción Modular busque desarrollar estándares abiertos. En ese escenario, el software de Archflex podría ser el gran facilitador del desarrollo de la construcción modular brasileña, principalmente si la plataforma evoluciona hacia un marketplace”, dice el profesor de la Poli.

La idea de un marketplace –un shopping center virtual– de la construcción modular, que le permita al usuario del software concluir la aprobación del proyecto con la adquisición online de los componentes modulares, es un posible modelo de negocio que estudian los creadores de Archflex. Si este prospera, la construtech no necesitará cobrar por el uso del software, ya que obtendría ingresos por las ventas a través del mencionado shopping online.

ArchflexLa startup pretende crear un marketplace con todos los componentes utilizados en sus construcciones modularesArchflex

“A eso es a lo que pretendemos llegar. Las empresas integrantes de la Alianza de la Construcción Modular serán invitadas a ofrecer sus productos y a formar parte de la configuración inicial del marketplace. Más adelante nos proponemos incorporar proveedores de pinturas, y de materiales o piezas de revestimientos y paisajismo”, anticipa Ramos Roxo.

Otro reto que la startup aún deberá superar consiste en perfeccionar el cálculo de la huella de carbono de los proyectos desarrollados con la herramienta. El primer paso será automatizar la integración del software con bases de datos confiables, como es el caso del Sistema de Información del Desempeño Ambiental de la Construcción (Sidac), que permite calcular indicadores de rendimiento ambiental de los componentes con base en datos brasileños y en los conceptos de Análisis del Ciclo de Vida (ACV). En el futuro, el software deberá incluir datos de georreferenciación de los proveedores y obras, para poder contabilizar las emisiones asociadas al transporte de insumos en el cálculo del balance de carbono del proyecto.

El propósito original que condujo a la creación de Archflex era desarrollar un sistema constructivo modular en madera industrializada para edificaciones de hasta cinco pisos, accesible a la clase media urbana, y para emprendimientos comerciales, una idea que perdura en el horizonte de la construtech, pero aún no está previsto su lanzamiento comercial.

El software adquirió importancia en el plan de desarrollo de la construtech luego de que sus socios, De Moraes Alves y Ramos Roxo, participaron en el Programa de Capacitación en Emprendimientos de Alta Tecnología (Pipe-Emprendedor) de la FAPESP, así como en función de las conversaciones mantenidas con profesionales y proveedores. “Nos dimos cuenta de que lo que la sociedad necesitaba realmente no era otra fábrica de módulos de construcción, sino una forma de integrar los módulos ya existentes y, así, poder expandir el mercado”, contextualiza Ramos Roxo. Esta constatación desembocó a la convicción de la necesidad de un estándar abierto de módulos y a la idea del software para hacer posible el intercambio de tecnologías y proveedores.

Proyectos
1. Archflex: un sistema constructivo para edificios en madera de ingeniería (nº 21/04802-0); Modalidad Investigación Innovadora en Pequeñas Empresas (Pipe); Investigadora responsable Taís de Moraes Alves (USP); Inversión R$ 933.044,25
2. Archflex: un sistema industrializado de módulos espaciales flexibles en madera (nº 18/22343-0); Modalidad Investigación Innovadora en Pequeñas Empresas (Pipe); Investigadora responsable Taís de Moraes Alves (USP); Inversión R$143.544,40

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