Un tribunal de Oslo (Noruega), condenó a ocho meses de prisión a un investigador que les facilitó el acceso a un microscopio electrónico de barrido de la Universidad Noruega de Ciencia y Tecnología (NTNU), en Trondheim, a cuatro estudiantes de doctorado iraníes. Las leyes noruegas y las sanciones internacionales impuestas a Irán para refrenar sus ambiciones nucleares estipulan que el acceso de los científicos del golfo Pérsico a los equipos solo está habilitado previa otorgación de un permiso del Ministerio de Relaciones Exteriores. El caso tuvo lugar entre finales de 2018 y principios de 2019. Los jueces arribaron a la conclusión de que el microscopio pudo haber sido utilizado para estudiar aleaciones metálicas con aplicaciones militares.
El nombre del investigador condenado no se hizo público, pero se sabe que tiene 49 años, nació en Irán y e hizo carrera en Alemania. Tras el incidente, la NTNU lo despidió y actualmente está vinculado a una universidad de Catar. Pero puede apelar la sentencia. Si bien avisó a sus superiores sobre la visita de los estudiantes, no informó que utilizarían el microscopio. El uso del equipo solo se descubrió porque otro investigador se quejó de que el laboratorio de nanomecánica de la universidad estaba demasiado ocupado. “La sentencia del caso expresa claramente que el investigador abusó de la confianza inherente a su cargo”, declaró a la revista Times Higher Education el director de la Facultad de Ingeniería de la NTNU, Olav Bolland. Según el abogado Brynjulf Risnes, contratado por el científico, él no está de acuerdo con el fallo y sostiene que no hizo nada indebido.
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