Imprimir Republish

Desarrollo

Un vigoroso avance

Un estudio muestra el crecimiento de las empresas paulistas de software, tecnología de la información y comunicaciones y su avidez por mano de obra calificada

058-061_Mapeamento_222-1Léo RamosHay un segmento de la economía brasileña que crece a tasas “chinas” (un 10,8% en 2012), se concentra cada vez más en el estado de São Paulo (donde está radicado el 48,5% de las empresas del sector que operan en el país, frente a un 44,3% en 2008) y se abastece con mano de obra calificada (un 47,4% de profesionales con título de grado y posgrados, frente a un 18,8% que ostenta como promedio el mercado de trabajo paulista). Se trata del sector del software, tecnología de la información y comunicaciones, escrutado minuciosamente en el marco de un estudio lanzado en mayo por la Fundación Sistema Estadual de Análisis de Datos (Seade).

El trabajo, coordinado por las investigadoras Alda Regina Ferreira de Araújo y Cássia Chrispiniano Adduci, elabora un mapeo inédito de la distribución de las empresas de ese segmento por los municipios del estado de São Paulo, y revela una evolución notable entre 2008 y 2012, con la creación de nuevos polos y la especialización de otros, si bien la capital paulista se mantiene como centro hegemónico (obsérvese el cuadro). “Nuestro interés por comprender mejor ese segmento, que es intensivo en investigación y desarrollo, se debe a su dinamismo y carácter innovador, así como a su posición estratégica en la promoción del desarrollo económico en el estado”, dice Alda Ferreira.

La investigación también muestra los esfuerzos recientes en pro de formar profesionales capaces de atender las necesidades de ese sector ‒solamente las instituciones públicas de São Paulo aumentaron un 93% las vacantes en diversas carreras vinculadas a la computación y a las telecomunicaciones en el período analizado por la investigación, frente al 32% de las instituciones particulares‒ y las dificultades afrontadas en ese recorrido, tales como la deserción de alumnos. “La idea consiste en señalar las posibilidades para que los estudios avancen en el debate al respecto de la capacitación de profesionales para el sector y puedan contribuir con la elaboración de políticas públicas que afronten ese desafío”, explica Cássia Adduci.

El mercado brasileño del sector de tecnología de la información y comunicaciones es el cuarto del mundo en tamaño, detrás de los de Estados Unidos, China y Japón. En 2012 movió más de 230 mil millones de dólares. “Brasil no llega a erigirse en un player mundial del segmento, que lideran Estados Unidos, Japón, Alemania, Corea del Sur y China. Pero la demanda de productos y servicios en empresas de todo tipo es muy fuerte, lo cual explica su crecimiento”, dice Ferreira. El estudio muestra que el segmento posee determinadas características en el estado de São Paulo. Por un lado, está fuertemente concentrado en un conjunto de 15 municipios, donde se encuentran el 70% de las empresas y el 87% de los empleos. Esas ciudades son Americana, Barueri, Bauru, Campinas, Hortolândia, Jaguariúna, Jundiaí, Mogi das Cruzes, Osasco, Poá, Ribeirão Preto, Santana de Parnaíba, Santo André, São José dos Campos y São Paulo. Otra de sus características es el predominio de empresas de micro y pequeño porte: el 85% de las casi 9.500 empresas posee hasta 20 empleados. La capital paulista, que concentra el 61% de los empleos y el 72% de las empresas entre las localidades seleccionadas en el estudio, despunta en dos sectores: el de las empresas que desarrollan software por pedido y las consultoras en tecnología de la información.

058-061_Mapeamento_222-2La importancia del polo de software paulistano también puede adjudicársele al tamaño de sus empresas: de las 25 compañías con más de 500 empleados que se encuentran en el estado, 19 están en la ciudad de São Paulo. “Ese perfil de la capital paulista es bastante conocido”, comenta Virginia Duarte, gerente del observatorio de la Asociación para la Promoción de la Excelencia del Software Brasileño (Softex). A su juicio, ese perfil quedó establecido, en buena medida, debido a las demandas del mercado financiero, que dejó de producir software para contratar los servicios de otras empresas. “Las consultoras de tecnología de la información ayudan a definir las características de los programas que los clientes necesitan. Y las empresas de software a medida se encargan de la codificación de los productos solicitados”, explica. La concentración de empresas robustas en São Paulo, acota Duarte, tiene una explicación sencilla: las que más crecen acaban radicándose en São Paulo, donde se concentra una importante porción del mercado consumidor.

Nuevos polos
La capital paulista, según evidencia el estudio, ofrece una serie de servicios importantes para el funcionamiento de las empresas, relacionados con la fabricación, la comercialización y la distribución de productos. También dispone de una buena infraestructura de transportes, telecomunicaciones y tecnología de la información, además de mano de obra calificada. “A eso se le agrega una amplia red de escuelas de capacitación laboral y diversas instituciones de enseñanza superior, algunas de renombre internacional, además de centros de investigación y laboratorios con producción en varias ramas del conocimiento”, dice el estudio de la Fundación Seade. A partir de la consolidación de la capital paulista, ciertos tipos de empresas se desplazaron más allá de los límites de la ciudad, originando nuevos polos. Gracias a las políticas de incentivos fiscales, las ciudades vecinas de Barueri y Santana de Parnaíba despuntaron al concentrar empresas de tratamiento de datos, proveedores y alojamiento (host) en internet, que requieren infraestructura y espacio, pero no necesitan estar ubicadas en áreas densamente urbanizadas.

058-061_Mapeamento_222-3El segundo mayor polo de software, tecnología de la información y comunicaciones se encuentra en la Región Metropolitana de Campinas. El inicio de ese proceso se remonta a la década de 1970, con la inauguración de la fábrica de computadoras de IBM en Sumaré, y del Centro de Investigación y Desarrollo en Telecomunicaciones (CPqD), en Campinas, ya desde entonces beneficiados por la investigación realizada en la Universidad de Campinas (Unicamp) y los profesionales que de ella egresaban. Campinas es la cuna de empresas tales como CI&T (lea en Pesquisa FAPESP, edición nº 220), creada por ex alumnos de la Unicamp hace casi 20 años y hoy en día presente en varios países. El análisis de los empleos generados en el segmento de software en la región, entre 2008 y 2012, muestra su consolidación como centro de desarrollo de software a medida y también de programas “customizables”, aquéllos que pueden adaptarse a las necesidades específicas de los clientes. Las empresas de gran porte especializadas en el desarrollo de programas para computadoras a pedido, emplazadas en Jaguariúna y Americana, sumadas a aquéllas localizadas en el municipio de Campinas, agrupan el segundo mayor contingente de personas ocupadas en esa actividad en el estado de São Paulo.

Si bien es muy reciente, la creación de parques tecnológicos en São José dos Campos y Ribeirão Preto comenzó a elevar la cantidad de empleos en ambas ciudades en empresas de tecnología de la información. Según el estudio, esos dos polos emergentes constituyen las nuevas fronteras del segmento en el estado.

Una de las características de las empresas de software y servicios de tecnología de la información y telecomunicaciones es su dependencia de mano de obra altamente calificada. Casi la mitad de los empleados de esas empresas posee diplomas de grado o de posgrado, en comparación con el 19% que marca el promedio estadual. Entre 2008 y 2012, lo más destacado fue el aumento significativo de los empleos ocupados por profesionales con nivel superior completo, que treparon de 60.519 en 2008 a 100.869 en 2012. En tanto, los empleos con nivel de magíster dieron un salto de 380 a 1.263, lo cual configura un crecimiento del 232,4% en los municipios estudiados. El crecimiento de los puestos de trabajo con doctorado, que pasó de 442 a 629, fue del 42,3%, un porcentaje inferior al aumento verificado en el total del estado. “El segmento no requiere mano de obra intensiva, pero sí exige cada vez más profesionales altamente calificados, dice la investigadora Alda Ferreira.

058-061_Mapeamento_222-4Análisis de sistemas
Para atender a una demanda creciente de profesionales, el número de vacantes en carreras superiores (tales como las de administración de redes, ciencia de la computación y uso de internet, entre otras) se incrementó en un 37% en el estado de São Paulo (pasó de 66.259 vacantes a 90.952, entre 2008 y 2012). Lo más destacado fue el incremento de las vacantes en las carreras de análisis y desarrollo de sistemas y el esfuerzo realizado por las instituciones y universidades públicas, que prácticamente duplicaron las plazas ofrecidas durante ese período. Pero el estudio también describió un aumento en la deserción de alumnos. Nuevamente en las carreras de análisis y desarrollo de sistemas, el avance de la cantidad de graduados fue del 27,6%, por debajo del incremento en el número de matrículas y vacantes ofrecidas, que fue del 43%. “Son carreras que exigen un buen desempeño en razonamiento lógico y matemática, además de un manejo fluido del idioma inglés. No es tan común hallar tales calificaciones en una gran cantidad de aspirantes a la educación superior”, dice Adduci, a propósito de la deserción.

Los datos corroboran la perspectiva que se desprende de un estudio reciente de Softex sobre el mercado de trabajo y capacitación de mano de obra en tecnología de la información. El trabajo indica que en Brasil existe un desequilibrio en la distribución de vacantes en las carreras superiores en el área de computación, como producto de la concentración de las empresas en ciertas regiones y de la dispersión de las carreras por el país, así como un aumento en el abandono de carreras que amenaza a la capacidad de crecimiento de las empresas. Según el estudio, los motivos para esa deserción, que se ubica en un porcentaje del 20% en las carreras de computación e informática, van desde la frustración con respecto al contenido curricular hasta la posibilidad de ingresar al mercado laboral sin diploma, y las deficiencias en la educación que perjudican el desempeño de los alumnos.

La deserción podría tornar crónico el problema de escasez de profesionales, que por ahora se encuentra circunscrito a algunas áreas y regiones. Una simulación realizada por Softex proyecta un déficit de 408 mil profesionales para 2022. Si eso llega a suceder, Softex estima una pérdida de 140 mil millones de dólares para el segmento hasta 2022. Otro de los desafíos es el que se refiere a la calidad de los profesionales. “La calificación de los alumnos de universidades e instituciones públicas de nivel superior en Brasil es superior a la de las privadas”, dice Virginia Duarte. Según informa el estudio de Softex, solamente el 43% de los empleadores dicen encontrar jóvenes recién ingresados de carreras superiores o de modalidades técnicas con el perfil deseado para el trabajo.

La preocupación por los profesionales necesarios para garantizar el crecimiento de la industria de tecnología de la información no es ni por casualidad algo prioritario en Brasil. El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, estableció como una de las altas prioridades de su gobierno la mejora de la educación en ciencias, ingenierías, tecnología y matemática, para asegurar la competitividad de la economía, y frecuentemente presionado por las empresas del sector para que reduzca las trabas a la importación de mano de obra calificada de otros países.

Republicar