Luego de tres años y medio de trabajo, un equipo del Laboratorio Nacional de Biorrenovables (LNBR) del Centro Nacional de Investigación en Energía y Materiales (CNPEM) de Brasil, ha identificado una enzima que podría sustituir a los catalizadores tradicionales utilizados en las vías termoquímicas de producción de biocombustibles de aviación. La enzima en cuestión, denominada descarboxilasa u OleTPRN, procede de la bacteria Rothia nasimurium y transforma los ácidos grasos, los componentes esenciales de los lípidos, en un tipo de hidrocarburos conocidos como alquenos u olefinas, intermediarios de la producción de este tipo de combustibles. Esta capacidad haría posible producir hidrocarburos de aviación a partir de plantas oleaginosas como la soja, la palma macaúba o cocoyol (Acrocomia aculeata) o el maíz, como así también de residuos de la producción agrícola, como el bagazo o la paja de la caña de azúcar. “La versatilidad de esta enzima permite adaptarla para su uso en diversos sectores de la industria, tales como el alimentario, el cosmético, el farmacéutico y el de transportes”, declaró a Agência FAPESP la física Letícia Zanphorlin, coordinadora de la investigación (PNAS, 22 de mayo).
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