Imprimir Republish

duelo

Una evidencia del duelo entre monos

Crónica de una muerte: las imágenes muestran a DM (en la parte superior) desde el momento de su regreso hasta su fin, acompañada de cerca por ZBD (en el medio), el líder de la colonia

YANG et al. current biology, 2016 Crónica de una muerte: las imágenes muestran a DM (en la parte superior) desde el momento de su regreso hasta su fin, acompañada de cerca por ZBD (en el medio), el líder de la coloniaYANG et al. current biology, 2016

Algunas especies de monos exhiben comportamientos análogos a la empatía y a la compasión que los seres humanos expresan en ante la muerte de un amigo o un pariente. En raras ocasiones, ya se había observado que chimpancés y titíes toman cuidados especiales con los miembros moribundos de la colonia. Pero ahora, investigadores chinos han descrito ese comportamiento en la especie langur chato dorado (Rhinopithecus roxellana), en una reserva situada en la región central de China. El 17 de diciembre de 2013, Bin Yang y Bao-Guo Li, del Laboratorio de Conservación Animal de Shaanxi, documentaron las reacciones de ocho monos ante la muerte de una de las principales hembras del grupo, identificada con la sigla DM. Aquel día, aproximadamente a las 13:00, DM reapareció al cabo de tres días de ausencia. Estaba débil y emitía llamados de contacto. Minutos más tarde, el macho ZBD, líder del grupo, se aproximó y le tocó la mano a DM dos veces, emitiendo a su vez un grito de alerta dirigido al resto de la colonia. Cuando ambos se juntaron a los demás, DM se trepó a un árbol y se sentó a unos 20 metros del suelo, seguida por ZBD. Media hora después, DM cayó exánime y se golpeó la cabeza contra una piedra. Con un llamado del líder, los otros animales se acercaron a ella. Durante 50 minutos, los monos la miraron de cerca, olfatearon su rostro y le tocaron sus manos. Cuando su interés disminuyó, se apartaron; a excepción de ZBD y de otras tres hembras. DM incluso se irguió y dio algunos pasos antes de morir. ZBD permaneció otros cinco minutos junto al cuerpo. De vez en cuando, arrastraba a DM gentilmente tomándole el brazo. Al otro día, el grupo regresó al lugar y ZBD se sentó durante algunos minutos en donde había muerto la hembra (Current Biology, 23 de mayo). Los científicos atribuyen estos cuidados a los fuertes lazos existentes entre ZBD y DM, la madre de una de sus crías. “Éstas y otras observaciones sugieren que el cuidado compasivo no es exclusivo de los humanos y de los grandes simios”, escribieron.

Republicar