A finales del mes de junio comenzó a funcionar en la provincia china de Sichuan, en la meseta tibetana, la primera etapa de la central de energía fotovoltaica de Kela, la mayor estación híbrida de energía hidroeléctrica y solar del mundo. En una superficie de alrededor de 16 kilómetros cuadrados (km2), cuenta con 2 millones de paneles solares, posee una capacidad instalada de 1 millón de kilovatios hora (kWh) anuales y se espera que abastezca a la región de Sichuan y Chongqing durante el verano, en la temporada de alto consumo. Según la prensa china, se trata del proyecto solar e hidroeléctrico más alto del mundo, situado a una altura de entre 4.000 y 4.600 metros sobre el nivel del mar. No se compensará a los tibetanos por las zonas que deberán desocupar. La central forma parte del complejo de energía limpia que se está construyendo en la cuenca del río Yalong, que evitará el uso de 600.000 toneladas de carbón. China está interesada en impulsar la producción y el consumo de energía limpia, pero aún tiene por delante el reto de transportarla hasta las regiones costeras donde la demanda es mayor (List.Solar, 27 de junio; Tibet.Net, 28 de junio).
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