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Buenas prácticas

Universidades promueven integridad

Campus de la UFABC, en Santo André: educación contra las malas conductas

Léo RamosCampus de la UFABC, en Santo André: educación contra las malas conductasLéo Ramos

Dos universidades federales con sede en el estado de São Paulo, la del ABC (UFABC) y la de São Carlos (UFSCar), han creado organismos internos dedicados a promover buenas prácticas científicas e investigar casos de mala conducta. De este modo, se han convertido en las primeras universidades públicas paulistas que montan estructuras destinadas coordinar acciones de educación y prevención y averiguar acusaciones de desvíos. El Código de buenas prácticas científicas de la FAPESP, presentado en 2011, estipuló que las instituciones de investigación científica con proyectos apoyados por la Fundación mantengan instancias encargadas de promover actividades educativas referentes a la integridad de la investigación científica, aconsejar a alumnos y docentes e investigar y, llegado el caso, sancionar casos de mal conducta. En Brasil, universidades tales como la Federal de Río de Janeiro (UFRJ) y la Federal de Goiás (UFG) también crearon organismos de este tipo.

La UFABC, fundada hace diez años, cuenta con 590 docentes, 12.400 alumnos de grado y 1.137 de posgrado. “Aún no hemos tenido ningún episodio de mala conducta, pero debemos estar preparados para el caso de que eso suceda”, dice Igor Leite Freire, docente del Centro de Matemática, Computación y Cognición de dicha universidad y prorrector adjunto de Investigación, designado para conducir la oficina. “Nuestra plantilla docente docentes es joven y las cuestiones relacionadas con la integridad científica son complejas, es decir, no se limitan a problemas que cualquier persona logra detectar, tales como plagios o fraudes. Las dudas podrán despejarse en la oficina”, afirma.

El organismo de la UFABC se creó en agosto, y durante los primeros tres meses de actividad preparará un reglamento interno. El enfoque principal de la oficina recae sobre acciones preventivas y educativas, con la orientación de alumnos e investigadores, sin olvidarse de posibles investigaciones sobre acusaciones de mala conducta. Una preocupación apunta a asegurar que las averiguaciones sean secretas, para evitar perjuicios en la reputación de los científicos durante la investigación. “Es necesario contar con normas claras y precisas tendientes a evitar que una eventual sanción sea cuestionada en la Justicia”, dice Leite Freire.

Laboratorio de la UFSCar: una materia sobre integridad científica

Léo RamosLaboratorio de la UFSCar: una materia sobre integridad científicaLéo Ramos

La preocupación con la integridad científica en la UFABC no es nueva. Luego de participar del 3º Brispe (Brazilian Meeting on Research Integrity, Science and Publication Ethics), un evento realizado en la sede de la FAPESP en 2014, que reunió a expertos y presentó experiencias de Brasil y del exterior (lea en Pesquisa FAPESP, edición nº 223), el entonces prorrector de Investigación de la UFABC, Harki Tanaka, promovió un workshop de integridad en la investigación científica en la UFABC que contó entre los disertantes con el director científico de la FAPESP, Carlos Henrique de Brito Cruz. La idea de crear una oficina empezó a cobrar forma luego de ese evento y fue llevada adelante por la actual prorrectora de Investigación, Marcela Sorelli Carneiro Ramos, y por el rector de la UFABC, Klaus Capelle. “El evento ayudó a la universidad a tomar la decisión de crear la oficina”, dice Freire. El anuncio se realizó días antes de la realización del segundo workshop de integridad en la investigación científica, en agosto.

En el caso de la UFSCar, su Comisión de Integridad Ética en la Investigación (Ciep) se creó a finales de 2014, por una iniciativa de la Prorrectoría de Investigación. El objetivo consiste en fortalecer acciones ya en marcha y poner en práctica una de las directrices del Plan de Desarrollo Institucional de la UFSCar, que apunta a “garantizar la práctica de actividades académicas orientadas por preceptos éticos”. El reglamento de la comisión está siendo evaluado por la fiscalía de la universidad y será homologado por el Consejo de Investigación. Compuesta por miembros de áreas diversas, la comisión se encarga de realizar acciones educativas y consultivas sobre integridad científica. Entre los planes se encuentra la intención de crear una materia en el posgrado sobre integridad científica. “Definiremos con el Consejo de Posgrado si será una asignatura obligatoria”, dice Ana Abreu, docente del Centro de Educación y Ciencias Humanas y presidente de la Ciep.

Este organismo podrá contribuir en la averiguación de eventuales casos de mala conducta científica. La comisión está concluyendo el documento intitulado Directriz de la UFSCar sobre ética en la investigación científica, que entrará en consulta pública en octubre. La UFSCar cuenta actualmente con cuatro campus y 1.186 docentes, 14.299 alumnos de grado y 3.915 alumnos de posgrado.

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