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Tecnociencia

A los grandes varones, la carne de llama

DANIEL BUENOLa carne de llama era un alimento reservado prioritariamente a los varones, en particular, a individuos de gran prestigio entre los pueblos que habitaban los oasis de la árida región de San Pedro de Atacama, en el norte de Chile, entre los años 500 y 1000 d.C. Aunque ese período represente el apogeo cultural de las antiguas sociedades que ocuparon esa región andina, las mujeres parecen haber tenido una dieta pobre en proteínas y rica en carbohidratos: el maíz era la base de la alimentación local. “Los varones tuvieron un acceso preferente a la carne, especialmente aquéllos que fueron enterrados con objetos que denotan mayor estatus social y más cercanía con el estado de Tiahuanaco, que, entre los años 400 y 1000 d.C., ejerció gran influencia en toda la región del altiplano de Bolivia, norte de Chile y noroeste argentino”, dice el arqueólogo brasileño Mark Hubbe, de la Ohio State University, principal autor de un artículo científico que analizó los hábitos alimentarios de esas comunidades (American Journal of Physical Anthropology, mayo de 2012). Junto con colegas de Brasil y del exterior, Hubbe estudió las caries y el desgaste presente en los arcos dentales de 109 cráneos hallados en tres cementerios prehistóricos de Atacama. La menor presencia de caries en los dientes de los individuos de sexo masculino, sobre todo entre los sepultados con honores que denotaban su poder y alta posición social, se interpreta como una señal de que su alimentación era rica en carne. Al fin y al cabo, una alimentación basada en carbohidratos tiende a desgastar más los dientes.

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