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Trayectorias

Agua limpia

Una científica bahiana, en Brasil, concibe un sistema para cisternas y obtiene reconocimiento internacional

Anna Beserra Santos durante la implementación del sistema Aqualuz en la comunidad remanente de palenque de São Gonçalo, en Contendas do Sincorá, estado de Bahía

La soteropolitana (de Salvador de Bahía) Anna Luísa Beserra Santos, de 22 años, está ayudando a cambiarle la vida a las familias que padecen por la falta de agua potable en la región del semiárido del nordeste brasileño. En 2019, la científica que ideó una tecnología para la potabilización del agua de lluvia recogida en cisternas, fue la ganadora del premio Jóvenes Campeones de la Tierra en la categoría América Latina y el Caribe, promovido por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) como reconocimiento al esfuerzo de jóvenes emprendedores con ideas innovadoras para el futuro del planeta.

El sistema que concibió Beserra Santos, bautizado con el nombre de Aqualuz, fue perfeccionado en el curso de su carrera de grado en biotecnología, en la cual se graduó en 2018 en la Universidad Federal de Bahía (UFBA). En 2015, ella fundó la startup Safe Drinking Water for All (SDW), que se dedica al desarrollo de tecnologías hídricas sostenibles. Sin embargo, la idea del Aqualuz surgió cuando cursaba la enseñanza media, cuando decidió inscribirse en el Premio Joven Científico, del Consejo Nacional de Desarrollo Científico y Tecnológico (CNPq). “La edición de 2013 del premio recaía sobre soluciones relacionadas con el uso del agua. Entonces me dispuse a investigar sobre el tema”, recuerda. El interés por la ciencia le granjeó a Anna Beserra Santos dos medallas de oro: una en la Olimpíada Bahiana de Biología y otra en la Olimpíada Brasileña de Biología, además de una tercera, en este caso de bronce, en la Olimpíada Brasileña de Astronomía.

Con el sistema Aqualuz, el agua de la cisterna pasa por un filtro que retiene los residuos sólidos y queda almacenada en un recipiente de acero inoxidable cubierto por una tapa de vidrio, lo que permite la incidencia de los rayos ultravioleta. “De ese modo se eliminan los microorganismos nocivos para la salud”, explica. Con una capacidad de 10 litros, el dispositivo, cuya eficacia fue verificada en laboratorios acreditados por el Instituto Nacional de Metrología, Calidad y Tecnología (Inmetro), tarda un máximo de cuatro horas para efectuar la desinfección. Una etiqueta termosensible avisa cuando el agua está lista para su uso. Actualmente, a ese sistema lo utilizan alrededor de 250 familias del semiárido brasileño. “Nos concentramos con mayor ahínco en esa región porque el equipo requiere de estar expuesto a la luz solar intensa, lo que lo torna inviable en zonas lluviosas y con menor incidencia del sol”, informa.

En 2016 la idea le garantizó a Beserra Santos una vacante en el curso para líderes de nuevos emprendimientos del Massachusetts Institute of Technology (MIT) en Cambridge, Estados Unidos. Dos años después, ella resultó seleccionada para participar en un curso destinado a startups de la organización Cewas, que se dedica a la capacitación de emprendedores e investigadores del sector del agua y saneamiento, en la ciudad de Willisau, en Suiza.

Actualmente, la científica bahiana trabaja para exportar su tecnología a países de África. Por medio de una cooperación con dos organizaciones no gubernamentales brasileñas y con el apoyo de una campaña de financiación colectiva, contempla llevar cisternas equipadas con el sistema Aqualuz a familias de Madagascar. En ese país, también pretende instalar baños sostenibles, con un mejor aprovechamiento del agua. “La idea es que el sistema le cambie la vida a la gente que tiene que caminar kilómetros para conseguir algunos pocos litros de agua”, concluye.

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