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TECNOCIENCIA

Ajenjo dulce contra el paludismo

012-015_Tecnociencia_208-6Daniel BuenoLa empresa de biotecnología Amyris, con sede en Emeryville, California, y el laboratorio francés Sanofi, desarrollaron un nuevo proceso de síntesis de la artemisinina ‒una sustancia empleada en el tratamiento del paludismo–, que permitirá su producción en gran escala y sin interrupciones. La alteración genética de las células de una levadura permitió que ésta lograse procesar la artemisinina, un ingrediente activo extraído hasta ahora únicamente de una planta llamada ajenjo dulce o ajenjo chino (Artemisia annua), de manera eficaz y con una altísimo rendimiento.

La producción tradicional depende de la recolección y la extracción del compuesto de la planta, sujeta a la estacionalidad y a las fluctuaciones del precio en el mercado, lo que perjudicaba el tratamiento de la enfermedad, que mata anualmente a 650 mil personas en los países pobres. En el proyecto, se tomó como base un trabajo de biología sintética llevado a cabo por el profesor Jay Keasling, de la Universidad de California en Berkeley.

El proceso industrial para la producción de la artemisinina semisintética consiste en la producción del ácido artemisínico mediante su fermentación y su transformación sintética por vía fotoquímica. El nuevo sistema de síntesis, aprobado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), se lleva a cabo en alrededor de tres meses, una quinta parte del tiempo que se requiere para la aplicación del método convencional de origen vegetal únicamente. Sanofi anunció que producirá este mismo año, en la fábrica de Garessio, en Italia, 60 millones de dosis de artemisinina, un tercio de la demanda mundial.

En 2014, la producción oscilará entre 80 y 150 millones de dosis. La investigación, que se extendió durante nueve años, fue financiada por la Fundación Bill y Melinda Gates (SciDev.Net de 13 de mayo).

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