Aunque algunas personas tomen sol con regularidad, la concentración de vitamina D en su sangre puede estar por debajo de los niveles recomendados. Los índices inferiores a 20 nanogramos por mililitro (ng/ml) caracterizan la deficiencia y por debajo de 30 ng/ml, la insuficiencia de esta hormona. La vitamina D, sintetizada por el organismo principalmente a partir de la exposición al sol, es esencial para el crecimiento, la inmunidad, los músculos, el corazón y el sistema nervioso central. De diciembre de 2020 a marzo de 2021, un grupo de la Universidad Federal de Paraná, en Brasil, les extrajo muestras de sangre a 1.004 residentes de las ciudades de Salvador, São Paulo y Curitiba, que no habían tomado suplementos de vitamina D el mes anterior. Del total de participantes, un 15 % exhibieron deficiencia (que varió de un 12 % en Salvador a un 20 % en São Paulo) y un 50 % insuficiencia (un 47 % en Salvador y un 52 % en São Paulo) de esta vitamina, incluso en verano. En otro estudio, investigadores de las universidades federales de Espírito Santo y de Amazonas examinaron la variación de los niveles de vitamina D a lo largo del año en 559 niños y adolescentes (de 6 a 18 años) del municipio de Serra, en el estado de Espírito Santo, entre julio de 2018 y diciembre de 2020. La mitad (el 53,3 %) de los participantes tenían deficiencia o insuficiencia de vitamina D (Journal of the Endocrinology Society, 17 de noviembre; Revista Paulista de Pediatria, 3 de marzo).
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Altos índices de insuficiencia de vitamina D
Los baños de sol son esenciales para la salud de los huesos y músculos
Léo Ramos Chaves / Revista Pesquisa FAPESP
