Imprimir Republish

Evolución

Buenos días, canguros

Los parientes más antiguos de los marsupiales australianos pueden haber vivido en Sudamérica

LEONORA COSTA / UFESCuíca: uno de los más pequeños en BrasilLEONORA COSTA / UFES

Los marsupiales como el canguro y el koala empezaron a diversificarse en Australia hace millones de años, a partir de especies del mismo grupo que vivieron en Suramérica, de acuerdo con una hipótesis reciente que ha cobrado fuerza. Este abordaje sostiene que los marsupiales brasileños – los más conocidos son el zorrino, la zarigüeya y el colicorto – forman la rama más antigua de este grupo de animales que aún tiene representantes vivos. Los linajes que vivieron en Europa o en Asia se extinguieron (tan sólo una especie vive en Estados Unidos y Canadá), y restan tan sólo las de Sudamérica y las de Australia.

Esta visión, reforzada por un estudio de investigadores de la universidad alemana de Münster, publicado en julio de 2010 en la revista PLoS Biology, indica que la rama de marsupiales que abarca a las especies brasileñas dio origen a otra, que actualmente cuenta con tan sólo una especie viva, que es el monito del monte (Dromiciops gliroides), un animal de hasta 25 gramos de los montes de Chile y Argentina. Este pequeño animal puede ser el pariente vivo más lejano de las casi 200 especies de marsupiales australianos, incluidas las variedades más corpulentas de canguros, que pueden pesar 70 kilos.

“Genéticamente”, dice Ariovaldo Cruz Neto, investigador de la Universidad Estadual Paulista (Unesp) de Rio Claro que estudia estos animales en colaboración con colegas australianos, “el monito exhibe un grado de parentesco mayor con las especies australianas que con las de América del Sur”. Los marsupiales brasileños, aunque son más antiguos, no guardan más parentesco directo con ninguno de los que viven en Australia. De acuerdo con otra hipótesis, presentada en 2008 en PLoS One por un grupo de la universidad australiana de Nueva Gales del Sur, la especie que originó a los marsupiales australianos habría sido otra, la Djarthia murgonensis, que vivió hace 30 millones de años en el este de un supercontinente que incluía a las actuales América del Sur y Australia.

Pese a la distancia, los marsupiales americanos y los australianos guardan otras semejanzas además del hecho de que sus crías nacen incompletas, sin pelos y ciegas, al cabo de una gestación de una o dos semanas, y se dirigen hacia las tetas de la madre, normalmente protegidas por una bolsa llamada marsupio, en donde crecen durante otros dos o tres meses antes de ver la luz. Cruz Neto y sus colaboradores de Australia verificaron que el organismo de los marsupiales de Sudamérica y de Australia funciona de manera muy similar para producir y quemar energía, independientemente del porte o del tipo de ambiente en que viven.

La mayoría de las casi 90 especies de marsupiales de América pesa entre 10 gramos y 1 kg, vive en general en bosques y se alimenta principalmente de insectos. En tanto, un canguro puede tener el porte de un hombre adulto, aunque la menor de las 21 especies de este grupo pesa 400 gramos. En Australia, los marsupiales viven en túneles, en el desierto o en selvas húmedas, y, al igual que los americanos, se alimentan principalmente de invertebrados y frutos pequeños, aunque una especie prefiera néctar y la otra sea carnívora.

Organismos similares
Los investigadores examinaron el metabolismo de representantes de dos especies de zarigüeyas de América del Sur, la Gracilinanus agilis y la Micoureus paraguayanus. La primera exhibió una temperatura corporal promedio de 33,5° Celsius, y la otra, de 33,3° Celsius, al menos dos grados por debajo de la temperatura media de los mamíferos placentarios, el grupo al cual pertenecemos. Otra medida fue la del índice metabólico basal, que indica el nivel mínimo de energía que el animal necesita para mantener las funciones vitales del cuerpo. Para mantener dicho índice, cada una de ambas especies gasta, respectivamente, 4,8 kilocalorías (kcal) y 5,5 kcal por día.

La temperatura corporal y el índice metabólico de los dos marsupiales brasileños se ubicaban muy cerca de los de otros marsupiales australianos que ya habían sido examinados. “Desde el punto de vista fisiológico”, dice Cruz Neto, “una vez marsupial, siempre marsupial, pese a los millones de años de evolución independiente y de las diferencias de dieta y hábitat de las especies que viven en América del Sur y en Australia”. Según él, aparentemente no ha habido una presión selectiva que derivase en la modificación del plano fisiológico, que fue suficiente como para que esos animales colonizasen Australia. “Es como si los marsupiales tuviesen maletas con ropas que les permitiesen vivir en diferentes ambientes.”

Los marsupiales de América del Sur, aunque son menos diferentes entre sí que los australianos, exhiben distinciones  sutiles y relevantes de tamaño y del formato del cráneo, la mandíbula, la escápula y la pelvis, que expresan sus hábitos alimentarios y los ambientes en que viven. Diego Astúa, docente de la Universidad Federal de Pernambuco, comparó las medidas del cráneo de 2.932 animales de la familia de los didélfidos, que abarca a la mayoría de los marsupiales brasileños, de los que viven en los Andes y del monito del monte. En un trabajo publicado en 2010, demostró que la mitad de los didélfi­­dos exhibe diferencias de tamaño y en la forma del cráneo. En todos los casos, los machos eran más cabezudos que las hembras.

El proyecto
Energética de murciélagos y marsupiales: bases estructurales y significado funcional del índice metabólico basal (nº 00/09968-8); Modalidad Joven Investigador; Coordinador Ariovaldo Pereira da Cruz Neto – Unesp; Inversión R$ 441.455,78

Artículos científicos
ASTÚA, D. Cranial sexual dimorphism in New World marsupials and a test of Rensch’s rule in DidelphidaeJournal of Mammalogy. v. 91, n. 4, p. 1011-24. 2010.
COOPER, C.E.; WITHERS, P.C.; CRUZ-NETO, A.P. Metabolic, ventilatory and hygric physiology of a South American marsupial, the long-furred woolly mouse opossumJournal of Mammalogy. v. 91, p 1-10. 2010.

Republicar