Una variedad de cafeto arábigo (Coffea arabica) adaptada al calor y a las bajas alturas dio buenos resultados en la primera cosecha realizada en cultivos de la Amazonia. La nueva variedad, desarrollada por investigadores de Embrapa Rondônia, del Instituto Agronómico de Campinas (IAC), en São Paulo, y de la Empresa de Investigación Agropecuaria de Minas Gerais (Epamig), tuvo un rendimiento de más de 30 sacas por hectárea (ha) en Rondônia y en Acre. El promedio nacional es de 22 sacas/ ha. El cafeto arábigo, procedente de Etiopía, en África, es considerado el de mejor sabor, y se lo cultiva en zonas de mayor altura. En Brasil, los principales estados productores son Minas Gerais y São Paulo. En la región norte del país, muchas familias viven de la caficultura plantando café robusta (Coffea canephora), pero la demanda por el arábigo es creciente. Desde 2005, los investigadores trabajan en el mejoramiento genético tradicional del C. arabica, analizando y seleccionando genotipos favorables al cultivo a bajas alturas y a temperaturas más elevadas, como en la Amazonia. “Hemos minimizado los efectos de la alta temperatura y hemos logrado una mayor productividad”, dice el agrónomo Alexsandro Teixeira, de Embrapa Rondônia, coordinador del proyecto.
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