En la notable trayectoria del cirujano Domingo Marcolino Braile hubo espacio para la cardiología, la concepción de dispositivos médicos, las actividades académicas y la aviación. Era médico, investigador y empresario, y falleció el 22 de marzo como consecuencia de una neumonía, a los 81 años, en São José do Rio Preto (São Paulo), la ciudad donde había crecido.
“Braile unió exquisitamente su capacidad empresarial con el quehacer académico, y era muy respetado en ambos ámbitos”, declara el bioquímico Walter Colli, del Instituto de Química de la Universidad de São Paulo (IQ-USP) y colega suyo de la promoción 1962 de la Facultad de Medicina (FM) de esa misma institución. “Él fue quien llevó la cirugía cardíaca al interior de São Paulo, que aprendió con Euryclides Zerbini [1912-1993]”.
Braile nació en la localidad de Nova Aliança (São Paulo), y creció en Rio Preto, donde se interesó por la mecánica y los motores, pero optó por estudiar medicina porque la influencia de su padre, Lino Braile, un médico italiano que emigró para Brasil, se impuso (lea en Pesquisa FAPESP, edición nº 176). En 1957, ingresó en la FM-USP y rápidamente se incorporó al equipo que organizó el taller experimental del Servicio de Cirugía Cardíaca de Zerbini, quien realizaría el primer trasplante de corazón en América Latina, en 1968. Y también formó parte del equipo de experimentación de dispositivos y válvulas del Departamento de Técnica Quirúrgica y Cirugía Experimental.
El joven cirujano regresó a São José do Rio Preto en 1963, donde cursó la residencia en el Hospital Santa Helena hasta 1965, en el cual creó el Servicio de Cirugía Cardíaca. Ahí él realizó la primera cirugía cardíaca con circulación extracorpórea en el interior de São Paulo. En total, Braile sumó la instalación de 21 servicios similares en hospitales del interior.
En 1977 fundó la empresa IMC Biomédica, actualmente Braile Biomédica. La compañía comenzó produciendo válvulas cardíacas biológicas y hoy en día es titular de 35 patentes y depósitos de productos desarrollados. “Braile fabricó en su empresa máquinas de circulación extracorpórea, oxigenadores, válvulas cardíacas artificiales, stents de aorta e implantes de válvulas por catéter, esta últimas de tecnología avanzada”, enumera el cirujano cardíaco Enio Buffolo, de la Universidad Federal de São Paulo (Unifesp). El patólogo Paulo Saldiva, de la FM-USP, relata que convocó a Braile cuando coordinó el proyecto de autopsia mínimamente invasiva, a mediados de esta década. “Nos brindó ayuda generosamente. Personalidades como él y Adib Jatene [1929-2014] supieron combinar su capacidad quirúrgica con un ingenio a toda prueba”.
En Rio Preto, Braile fue uno de los fundadores de la Facultad de Medicina (Famerp), en 1968. Hizo el doctorado en 1990, en la Unifesp, y fue docente del posgrado de la Famerp, en la Facultad de Medicina de Catanduva y en la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad de Campinas (Unicamp). Uno de sus colegas de la promoción de 1962, Waldir Antonio Tognola, enseñó neurología en la Famerp a instancias de Braile. “Domingo fue un hito de nuestra generación”, dice Tognola, actualmente profesor emérito de la Famerp. “Sus publicaciones fueron innovadoras en el campo de la biología cardíaca”. El cirujano publicó alrededor de 450 artículos científicos y 25 capítulos de libros. También era piloto de planeadores y aviones desde 1955.
Braile deja a su esposa, Maria Cecília, sus hijas, Patrícia y Valeria, y cuatro nietos.
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