LÉO RAMOSExperimento con átomos de sodio y láser en el Cepof, en São CarlosLÉO RAMOS
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) proclamó a 2015 como el Año Internacional de la Luz, y la mayoría de los países programó eventos y exposiciones sobre la importancia de las tecnologías asociadas a la luz en la búsqueda de soluciones ante los desafíos existentes en los campos de la energía, la educación, la agricultura y la salud. Al comienzo de enero, se realizó en Estados Unidos una conferencia mundial sobre física cuántica donde tuvo lugar un debate referente a la física de nanoláseres y máquinas de calor cuánticas. En Nueva Zelanda, se desarrollará un evento que, a lo largo del año, congregará a 23 artistas y 14 investigadores en trabajos relativos a luces, con el objetivo de mostrar el perfil artístico de la ciencia. En Brasil ya hay varios eventos programados por la Sociedad Brasileña para el Progreso de la Ciencia (SBPC). El físico Vanderlei Bagnato, coordinador del Centro de Investigaciones en Óptica y Fotónica (Cepof), uno de los Centros de Investigación, Innovación y Difusión (Cepid) de la FAPESP, es uno de los organizadores del año internacional en el país. “Queremos concientizar a la gente sobre la influencia de la luz en diversas áreas del conocimiento”, dice Bagnato. Entre los temas tecnológicos se debatirán en el Brasil, el científico resalta algunos desafíos de la investigación en óptica, tal como lo es el uso de la luz para efectuar un diagnóstico precoz del cáncer y otras enfermedades y el aprovechamiento de la fotoquímica para eliminar plagas de la agricultura.
Republicar