Con el segundo puesto del mundo en cuanto al número absoluto de fallecidos por covid-19, Brasil ha superado la marca de las 200 mil víctimas fatales. Esta cifra podría ser mucho menor si la adhesión a los cuidados preventivos, es decir, el distanciamiento físico, el uso de mascarillas y las medidas de higiene, probadamente eficaces, hubiese sido más amplia.
Del mismo modo, también es innegable que esa cantidad podría ser mucho mayor si no fuera por el SUS, el Sistema Único de Salud, que desde hace 30 años brinda atención universal a la población brasileña. Aunque más del 20 % de los ciudadanos también recurren a los servicios de salud privados, el SUS se encuentra disponible para todos y 150 millones de brasileños dependen exclusivamente de sus prestaciones.
La crisis sanitaria actual desatada por la pandemia pone en evidencia las bondades del sistema, que durante sus tres décadas de existencia ha generado avances significativos en la provisión de cuidados de la salud. También pone sobre el tapete los retos a los que se enfrenta el sistema, aún no implementado en su totalidad y cuya financiación no llega a cubrir lo necesario. El artículo estampado en la portada de esta edición contiene un balance de uno de los mayores sistemas de salud pública del mundo (página 42).
El 17 de enero, la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa) autorizó el uso de emergencia de las vacunas CoronaVac, de la compañía farmacéutica china Sinovac, y Covishield, del conglomerado AstraZeneca en asociación con la Universidad de Oxford. Las postergaciones sucesivas del anuncio de los ensayos clínicos, sumadas al informe parcial de los resultados en un primer momento, provocaron dificultades en cuanto a la comprensión de la eficacia de la vacuna china por parte de la opinión pública. La cobertura referente al nuevo coronavirus de esta edición apunta a despejar una serie de dudas que están circulando en este inicio de la campaña de inmunización (página 16).
Una parte sustancial de los ensayos clínicos de fase III de la vacuna CoronaVac se llevó a cabo en Brasil bajo responsabilidad del Instituto Butantan, una iniciativa de la gobernación del estado de São Paulo negociada con el gobierno chino ya desde los primeros meses de la pandemia. El hecho de haber asumido un protagonismo nacional en la búsqueda de un agente inmunizante que reduzca las internaciones y muertes por covid-19 le ha insuflado nuevos bríos a esta institución que este mes cumple 120 años. Un conjunto de reportajes más una entrevista, a cargo el editor especial Carlos Fioravanti, resume la fecunda trayectoria del instituto y sus diversos frentes de acción actuales (página 26).
La presente edición registra otra efeméride, en este caso de la propia Pesquisa FAPESP, que llega al número 300. Un hito nada trivial para una publicación brasileña dedicada al periodismo científico, con 100 páginas mensuales elaboradas por su equipo. Con reportajes producidos con base en los resultados de las investigaciones en ciencia y tecnología desarrolladas en Brasil, en las más variadas áreas del saber, la revista busca difundir este conocimiento y permitirles a sus lectores que se familiaricen con las instituciones, las estructuras y los modos del quehacer científico que hacen posible la construcción de ese conocimiento.
Esta publicación, originalmente dirigida a la comunidad científica, ha ampliado su público y se enorgullece de llegar a un grupo muy importante: el de los estudiantes del segundo ciclo de la enseñanza fundamental, los de la enseñanza media y los universitarios. El artículo de la página 60 incluye historias e información sobre el uso de la revista en las aulas, en los libros de estudio y en los exámenes de ingreso a la universidad.
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Antes de la cuarentena, cuando la redacción de Pesquisa FAPESP trabajaba en forma presencial, a veces sonaba mi teléfono y una voz firme del otro lado requería: “Por favor, con Marcos”. Doña Ema Rosa Pivetta se refería a su hijo, nuestro editor de Ciencia, quien desde hace 20 años forma parte de nuestra plantilla. No tuve la oportunidad de conocerla personalmente. Todo el equipo se solidariza con la familia y lamenta esta nueva pérdida causada por la pandemia.
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