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Difusión

Cobertura parcial

Los periódicos de Latinoamérica le dan poco espacio a la ciencia regional

ESTEVAN PELLIUn estudio inédito, que todavía no ha sido publicado, sobre la cobertura de temas científicos de 12 periódicos de nueve países de América Latina, incluido Brasil, muestra algunos de los caminos por los cuales el periodismo especializado en el área parece haber andado durante los últimos años por el continente. Y de allí, primero, la buena noticia. El trabajo indica que existe un espacio razonable para los reportajes de ciencia, en especial sobre temas vinculados al área de medicina y salud, que tienen un impacto más directo en la vida de los lectores. En medio del noticiario general de los diarios, permeado de artículos de tono negativo, los textos sobre investigaciones y descubrimientos científicos forman un contrapunto positivo. Y ahora la mala noticia. El periodismo científico sigue apoyándose sobre pilares relativamente frágiles, especialmente en los países menos desarrollados. El tamaño y el tono de la cobertura de ciencia reflejan más las iniciativas individuales de los dueños de los diarios, y sobre todo las de los reporteros y editores de ciencia, quienes por intereses personales tienen una mayor afinidad con algunas áreas de investigación, que propiamente el contexto nacional de los países estudiados.

Este trabajo analizó la cobertura en el año de 2006 en 12 diarios de élite, leídos por la parte más culta de la población, con secciones fijas de ciencia o equivalentes que pudiesen leerse en internet. De las mayores economías de la región se seleccionaron dos periódicos de cada una para el estudio: Folha de S.Paulo y O Globo de Brasil, Clarín y La Nación (Argentina); y Reforma y La Jornada (México). De otros seis países se escogió solamente un diario: El Mercurio (Chile), El Tiempo (Colombia), La Nación (Costa Rica), El Comercio (Ecuador), El Nuevo Día (Puerto Rico) y El Nacional (Venezuela).

Por supuesto que existe buen periodismo de ciencia en Brasil, en Argentina y en México, dice la periodista Luisa Massarani, coordinadora del Núcleo de Estudios de Divulgación Científica, del Museo de la Vida de la Fiocruz de Río de Janeiro, y principal autora del estudio. Pero no todos los dia¬rios dedican un buen espacio a la ciencia hecha dentro de sus propios países. En tan sólo un medio, El Nacional, el porcentaje de reportajes que abordaban investigaciones realizadas por científicos locales representaba más de la mitad de las noticias de ciencia. Pero Clarín (el 49,6%), Folha de S.Paulo (un 40,6%) y La Nación de Argentina (un 38,7%) llegaron cerca.

Del período analizado, juntando la cobertura de todos los diarios, los investigadores contabilizaron 2.228 artículos de ciencia. Cabe subrayar que este número no incluye en rigor todos los reportajes publicados en 2006, sino una muestra del contenido de los diarios, obtenida con la ayuda de una técnica comúnmente empleada en análisis de este tipo (constructed week method). Este abordaje puede generar algunas distorsiones, pero es considerado válido por muchos autores. El periódico que publicó más artículos de ciencia (332) en el período analizado fue La Nación, no el de Argentina, sino el de Costa Rica. Este descubrimiento nos sorprendió, habida cuenta de que el sistema de ciencia de ese país es menos desarrollado que en otras partes de Latinoamérica, afirma Luisa. Después del diario costarricence, aparecen los medios de comunicación de los tres grandes de la región como los que dieron más espacio a los temas científicos: Clarín (278), Reforma (247), Folha de S.Paulo (224), La Nación, de Argentina (194), y O Globo (162). El Tiempo, de Colombia, fue el que menos produjo textos sobre temas científicos (107).

Al analizar los temas más enfocados por el noticiario de ciencia en los diarios latinoamericanos, los dos periódicos brasileños se destacan, pues exhiben un menú variado y equilibrado. Cubren bien el sector de medicina y salud, pero también producen textos sobre investigaciones de las áreas de exactas, medio ambiente, biología más básica e incluso ciencias sociales (aunque en este último caso menos a menudo). En Argentina, prácticamente la mitad del noticiario tanto de Clarín como de La Nación se aboca a las ciencias médicas.

Espacio desigual
A finales del año pasado, un estudio realizado a nivel nacional, que analizó la cobertura de ciencia, tecnología e innovación hecha en 2007 y 2008 por 62 periódicos brasileños, desde los grandes de circulación nacional, pasando por los especializados en economía, hasta los pequeños diarios regionales y locales, mostró un dato preo¬cupante. Realizado por la Agencia de Noticias de los Derechos de la Infancia (Andi) en asociación con la Fundación de Desarrollo de la Investigación (Fundep), ligada a la Universidad Federal de Minas Gerais (UFMG), este estudio apuntó que la cobertura de temas científicos es todavía francamente desigual en todo el país. Mientras que los periódicos con repercusión en todo el país, como O Estado de S.Paulo y O Globo, publicaron en promedio 2,3 noticias sobre el área por día, los menores solamente elaboraron un artículo sobre temas científicos cada cinco días.

Según este estudio, intitulado Ciencia, tecnología & innovación en los medios brasileños, en más del 85% de los 2.599 reportajes de ciencia analizados, casi no había elementos del contexto en que se realizaron las investigaciones noticiadas. El periodismo científico tampoco suele recurrir a múltiples fuentes de información para hacer sus textos. En el 55% del material analizado se cita una sola fuente. Dar espacio a las opiniones divergentes tampoco es una práctica común y tan solo el 10% de los artículos mostraba las visiones opuestas sobre los temas que abordaban. El trabajo también mostró que el periodismo científico suele ser poco crítico y exhibe los resultados de estudios científicos como si fuesen verdades casi definitivas: solamente el 13% de los textos estudiados llegaba a mencionar que había algún grado de incertidumbre en las conclusiones de las investigaciones presentadas.

El periodismo de ciencia podría a lo mejor avanzar hacia la adopción de una postura menos acrítica sobre los resultados de las investigaciones, actitud que parece haber sido implementada por los principales medios de comunicación de Estados Unidos en su cobertura sobre los efectos del uso de internet y de nuevos aparatos electroelectrónicos en la vida de las per¬sonas. Un estudio dado a conocer a finales de septiembre de este año por el Proyecto por la Excelencia del Periodismo, del Pew Research Center, un instituto privado con sede en Washington, indicó que los medios americanos enfatizan casi con igual frecuencia aspectos positivos y negativos resultantes de la introducción de nuevas tecnologías. En una muestra de 437 artículos elaborados entre junio de 2009 y junio de 2010 por 52 medios distintos (periódicos, sitios, televisiones y radios), dos temas se destacaron: el primero, presente en un 23% de los reportajes analizados, daba a entender que la tecnología vuelve a la vida más productiva; el segundo, hallado en un 18% del material, pasaba a idea de que internet no es segura.

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