Estos fragmentos de figuras en cerámica, como el ave de la foto, constituyen hallazgos frecuentes en montículos construidos cerca de 860 años atrás en el Bosque Nacional de Caxiuanã, en el estado de Pará. De acuerdo con la arqueóloga Helena Lima, coordinadora del proyecto Orígenes, Cultura y Ambiente (OCA), una serie de estos sitios arqueológicos indica que en esa época había una conexión cultural, con intercambio de ideas, entre pueblos que vivían desde las Guayanas hasta el sur amazónico. La abundancia de artefactos también muestra que no solo las confluencias entre grandes ríos eran populosas. Caxiuanã es una zona de interfluvio entre los ríos Xingú y Tocantins.
Imagen enviada por Helena Lima, investigadora del Museo Paraense Emilio Goeldi (MPEG)
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