Rovena Rosa / Agência BrasilViviendas destruidas por los deslaves tras los temporales que asolaron la localidad de São Sebastião, en el litoral norte del estado São Paulo, en febrero de 2023Rovena Rosa / Agência Brasil
Los deslizamientos de tierra y las inundaciones que acaparan los titulares de los noticieros cada final y principio de año en Brasil no son dramáticos solamente porque las lluvias son fuertes, sino también porque la mayoría de los municipios no cuentan con fondos, equipos ni recursos materiales como para proteger a la población. Entre febrero y mayo de 2021, investigadores del Centro Nacional de Monitoreo y Alertas de Desastres Naturales (Cemaden), de la Universidade Estadual Paulista (Unesp) y de la Red Nacional de Comunidades Resilientes (Renacor) enviaron cuestionarios en línea a los representantes de la Defensa Civil de los 5.570 municipios del país. Llegaron respuestas de 1.993, de los cuales un 72 % no tenía presupuesto para implementar políticas de prevención de desastres naturales y un 67 % no contaba con vehículos como para realizar trabajos de campo. En el 59 % de los casos, los equipos estaban compuestos por tan solo una o dos personas, el 56 % no disponía de equipos de protección individual, el 53 % no contaba con teléfonos celulares con acceso a internet y el 30 % no tenía computadora. Los representantes de uno de cada cinco municipios que respondieron los cuestionarios (el 22 %) informaron que desconocían la existencia de la Tarjeta de Pago de la Defensa Civil (CPDC), uno de los requisitos para recibir fondos federales destinados a acciones de socorro (International Journal of Disaster Risk Reduction, marzo).
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