La anunciada joint venture entre las compañías aéreas Embraer y Boeing hace dos años (lea en Pesquisa FAPESP, edición nº 268), finalmente no avanzará más allá del proyecto en papel. Hacia el final del mes de abril, la fábrica estadounidense de aviones anunció que desistía del negocio, mediante el cual iba a abonar 4.200 millones de dólares por la exitosa división de jets regionales de Embraer. La firma estadounidense alegó que su par brasileña no cumplió con las condiciones necesarias para concretar el acuerdo. En tanto, la empresa de São José dos Campos (São Paulo), tras dar a conocer una nota en la que afirma que la estadounidense “inventó argumentos falsos como pretexto para tratar de evitar sus compromisos para cerrar la transacción”, interpuso un proceso de arbitraje para intentar obtener un laudo compensatorio. Se estima que la empresa gastó 485 millones de reales para separar su área de aviación comercial de las divisiones de defensa y de jets ejecutivos.
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