El canal de divulgación científica en YouTube denominado Nunca vi 1 cientista de Brasil fue condenado a retirar un video que había publicado en la plataforma y abonar 1.000 reales por daños morales. En la publicación en cuestión, de 2023, la bióloga Ana Bonassa mostraba la imagen de un perfil que promocionaba un “protocolo de desparasitación” como tratamiento para la diabetes. La divulgadora ‒quien hasta 2022 realizó investigaciones sobre los mecanismos de secreción de la insulina y su papel en la diabetes‒ explicaba con buen humor cómo se desarrolla la enfermedad, así como los daños que causa al organismo humano. Su propósito era dejar claro que la diabetes no es una enfermedad parasitaria, y que no es posible “controlar una enfermedad tratando algo que no la causa”. Ella y la farmacéutica Laura Marise apelarán la sentencia, que alega que “el video informativo supuso una ‘mácula’ en su imagen [la del autor de la desinformación] que va en desmedro de la venta de sus servicios”. Según Bonassa, sentar este precedente podría amedrentar la divulgación científica en los casos donde haya réditos de por medio, y también pondría en riesgo la vida de los portadores. “Tratamos de evitar los conflictos, pero en casos como este necesitamos mostrar a los autores de las desinformaciones” (Nunca vi 1 cientista, 14 de septiembre).
Actualización:
El 30 de septiembre, el canal anunció en sus medios sociales que el juez José Antonio Dias Toffoli, del Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil, suspendió la sentencia. “Hoy, la libertad de hacer divulgación científica exponiendo a quienes desinforman ha ganado otra batalla”, dijo Bonassa en el video publicado en Instagram. “No somos las primeras ni seremos las últimas divulgadoras científicas demandadas, pero elegimos no quedarnos calladas”, añadió Marise. Aún quedan otras etapas judiciales por delante antes de que se cierre el caso.
