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Artes visuales

El estrabismo de Da Vinci

Rufus46/ Wikimedia Commons David, la escultura en la que Verrocchio habría utilizado a Da Vinci como modeloRufus46/ Wikimedia Commons

El neurocientífico británico Christopher Tyler, inventor de las ilusiones ópticas tridimensionales de la popular serie de libros Magic Eye, ha sido un pionero en la investigación de la percepción visual desde los años 1970. En los últimos años, Tyler se ha abocado a analizar la obra de Leonardo da Vinci. Su hallazgo más reciente indica que el creador de la Mona Lisa habría sido estrábico y habría sabido usar esa limitación a su favor. Esa conclusión surgió del análisis de sus obras. Cuatro de ellas son de autoría del propio Da Vinci: un autorretrato; el Uomo vitruviano; el Jesús representado en el cuadro Salvator Mundi, y el Joven San Juan Bautista. Se sospecha que todas ellas reproducen el semblante del propio artista. Las otras dos piezas analizadas son las esculturas David y Joven guerrero, de Andrea del Verrocchio, maestro de Da Vinci a quien usaba como modelo. Para determinar que Da Vinci tenía estrabismo, Tyler se valió de círculos y elipses para medir el grado de desviación de una pupila con respecto a otra en los ojos de las figuras humanas de esas obras. Y reparó en que uno de los ojos de Da Vinci apuntaba ligeramente hacia afuera (JAMA Ophtalmology, 18 de octubre). Esa característica podría haberle ayudado al artista a pintar. El estrabismo provoca frecuentemente la pérdida de la estereopsis, es decir, la percepción visual tridimensional. Algunos estrábicos no la pierden por completo e incluso pueden “desconectarla” a voluntad. Esa habilidad les facilitaría a los pintores estrábicos la observación de una realidad en 3D y trasponerla al espacio bidimensional de la tela. Esto ocurriría porque la sensación de tridimensionalidad en la pintura plana depende de otros rasgos, como por ejemplo el sombreado y la perspectiva. Dos técnicas en las cuales Da Vinci fue pionero, y acaso no por casualidad, involucraban a las sombras: el chiaroscuro (claroscuro, luz y sombra en alto contraste) y el sfumato (esfumado, sombreado gradual). “El estrabismo podría haber acentuado la consciencia que poseía Da Vinci de los rasgos particulares de la profundidad”, le dijo Tyler a Pesquisa FAPESP.

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