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OFTALMOLOGÍA

El ojo desde el celular

Dispositivos portátiles para exámenes oculares podrían ser de ayuda en diagnósticos efectuados a distancia

Phelcom Retinógrafo de Phelcom acoplado a un celular con una aplicación que simula un análisis de fondo de ojo. Detrás, la imagen de la retina obtenidaPhelcom

Hay 45 millones de ciegos en el mundo, 1,2 millones de ellos en Brasil. Aproximadamente las dos terceras partes de los casos podrían tratarse o evitarse si toda la población recibiera una atención que permitiese diagnósticos y tratamientos. Esa dificultad podría minimizarse mediante el uso de dispositivos portátiles acoplados en smartphones, facilitando el acceso a la atención ocular para las poblaciones más pobres y desprotegidas. Dos dispositivos de ese tipo fueron desarrollados por empresas creadas por investigadores brasileños recién egresados de la universidad. Una de ellas nació en São Carlos (São Paulo) y la otra en Boston, Estados Unidos.

En el primer caso, se trata de Phelcom, fundada por tres exalumnos de la Universidad de São Paulo (USP) campus de São Carlos, que desde hace dos años desarrolla la Smart Retinal Camera (SRC), un retinógrafo portátil que se conecta y controla a través de un teléfono inteligente. Puede tomar fotografías del fondo del ojo en alta resolución. “El instrumento está compuesto por un sistema óptico y electrónico que se acopla al celular, y una aplicación que efectúa el control en forma integral”, explica el ingeniero de la computación José Augusto Stuchi, uno de los autores del proyecto y cofundador de la empresa. Los retinógrafos son dispositivos oftalmológicos que se utilizan para la captura de imágenes del fondo del ojo, destinadas al diagnóstico y estudio de las enfermedades de la retina.

EyeNetra Cola de espera en Perú, aguardando turno para usar el kit de dispositivos portátiles de EyeNetra…EyeNetra

Se está proyectando el SRC para poder efectuar tres tipos de exámenes: retinografía en colores (color), y aneritra (red-free), y angiografía fluoresceínica (FA). Con los dos primeros se puede verificar el fondo del ojo, produciendo imágenes de alta resolución de las alteraciones en la retina y en el nervio óptico, fundamentales para el estudio médico de lesiones o enfermedades degenerativas. Las angiografías se realizan luego de una inyección endovenosa (generalmente por medio de la punción de una vena del brazo o del dorso de la mano) que inocula un producto de contraste denominado fluoresceína. “Se trata de una molécula no tóxica y altamente fluorescente”, explica Diego Lencione, otro de los socios fundadores de Phelcom, junto a Stuchi y Flavio Vieira. “De esta manera, se pueden estudiar las características del flujo sanguíneo en los vasos de la retina y de la coroides o úvea posterior [una membrana que se encuentra detrás de la retina], registrando detalles de la circulación local y evaluando su integridad funcional”.

Por medio de esos tres tipos de análisis pueden diagnosticarse y controlarse la evolución de enfermedades tales como la retinopatía diabética, el glaucoma, la degeneración macular relacionada con la edad, a la que también se la conoce como DMRI, retinoblastoma y otras afecciones oculares, como son el desprendimiento de retina, edema y el agujero macular. Normalmente, para la realización de esos exámenes es necesario el uso de los retinógrafos tradicionales, que son aparatos grandes y caros. “Tales dispositivos solamente son económicamente viables a gran escala, en centros especializados en oftalmología, que sólo existen en las grandes metrópolis”, dice Stuchi. “Por eso, nuestro SRC puede reemplazarlos, incluso con algunas ventajas”. Entre ellas, cita la posibilidad de atención en municipios sin servicio de oftalmología, con la consecuente disminución de los costos que conlleva el desplazamiento de los pacientes.

EyeNetra …y consultas en ÁfricaEyeNetra

Stuchi incluso afirma que el SRC también facilita los test en niños, pacientes postrados o con movilidad reducida y ancianos. “Una de las ventajas de nuestro dispositivo radica en la capacidad de generar imágenes panorámicas de la retina, en alta resolución, facilitando el diagnóstico”, agrega. “Además, pueden realizarse partes informativos, evaluaciones y estudios de caso en forma remota, evitando que el especialista médico deba desplazarse, porque ese análisis lo puede efectuar un técnico”. Entre las desventajas, menciona el hecho de que el SRC es un producto novedoso en el mercado médico, algo que podría generar resistencia a su adquisición, así como la competencia indirecta con marcas tradicionales y pioneras en el mercado de la oftalmología.

El investigador relata que una de las motivaciones del proyecto del SRC surgió de una experiencia personal de uno de los socios, Lencione, quien tiene un hermano con problemas visuales causados por alteraciones en la retina. Para llevar la idea a la práctica, ellos efectuaron un estudio de mercado, detectaron una oportunidad de negocio y se abocaron al desarrollo técnico del proyecto. Al final de 2015, se concluyó la prueba de concepto del SRC. “Eso generó las condiciones para disputar una financiación del Pipe [Programa de Investigación Innovadora en Pequeñas Empresas, patrocinado por la FAPESP]”, dice Stuchi. “Como resultado de ello, nuestra idea se transformó en algo mucho mayor: abandonamos nuestros empleos y fundamos Phelcom en abril de 2016. Actualmente estamos realizando el desarrollo del Producto Viable Mínimo (MVP) del SRC para luego dar comienzo a los primeros test clínicos”.

EyeNetra Un aparato muestra cuál es la graduación de los anteojos…EyeNetra

Se contempla que el producto pueda salir al mercado en 2018, luego de recibir la certificación de la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa). El precio de este sistema sería unas 10 veces menor al costo de un retinógrafo tradicional, que es de mayor tamaño, más difícil de transportar y posee otras funcionalidades. Según la marca y el modelo, puede llegar a costar más de 100 mil reales.

Para Paulo Schor, docente del Departamento de Oftalmología de la Universidad Federal de São Paulo (Unifesp), los dispositivos que utilizan smartphones para la realización de exámenes oculares no son el futuro, sino el presente. “Son accesibles, es decir, fáciles de operar y baratos”, dice. “Por eso constituyen una tendencia tecnológica global a la cual no es posible oponerse”. Pese a ello, Schor dice que hay una resistencia natural y muy grande de la sociedad y de los propios oftalmólogos en cuanto a esos aparatos. “Es algo que siempre ocurre con lo nuevo, aquello que interfiere con lo que estamos acostumbrados”, explica. “Actualmente, lo normal es que el paciente acuda al consultorio o a la clínica para realizar los exámenes. Pero la tendencia de aquí en más será que ellos mismos realicen los test y les lleven los resultados al médico especialista para que los evalúe”.

EyeNetra …y otro realiza un test visual que indica el grado de miopía, astigmatismo o hipermetropíaEyeNetra

Schor señala que los dispositivos para celulares no tienen el mismo desempeño que un retinógrafo tradicional. “La versión de mesa estándar posee funcionalidades específicas, como en el caso de los filtros, que se utilizan para realizar angiofluoresceinografía retinal, un examen que detecta pequeños derrames en arterias y venas, así como edemas intrarretinianos”, explica. “Los aparatos tradicionales también permiten el acoplamiento de otros dispositivos que no son objeto de la tecnología móvil, tales como por ejemplo, tomógrafos de coherencia óptica (OCT, según su sigla en inglés), que analizan en profundidad las estructuras desde la retina hasta la coroides”. De cualquier manera, no descarta los dispositivos de los smartphones. “Depende de adónde apuntemos”, dice. “Si su desempeño fuera un 50% menor, pero un 400% más baratos y estuvieran disponibles para una cantidad 1.000 % mayor de personas, entonces son mejores. Se podría seleccionar a un número mucho mayor de pacientes que con los aparatos tradicionales, prescribiéndoles análisis más pormenorizados solamente a aquéllos que realmente los requieran”.

Un indicador de que el SRC es un dispositivo prometedor es el primer puesto que obtuvo, en el mes de septiembre, en la etapa brasileña del Falling Walls Lab, un concurso internacional que realiza The Falling Walls Foundation, una entidad alemana sin fines de lucro que premia a proyectos innovadores presentados por estudiantes, investigadores y profesionales.

Realidad virtual
Los negocios de EyeNetra, fundada en 2011, en Boston, Estados Unidos, por el doctor en ciencias de la computación catarinense Vitor Pamplona, se encuentran más avanzados. Éste ideó un kit con cuatro productos, dos de los cuales son para celulares (lea en Pesquisa FAPESP, edición nº 184). La aplicación es diferente al SRC de Phelcom. “El primer producto es un test visual para la prescripción de anteojos”, explica. “Se trata de un juego, que se instala en el celular, que apela a la realidad virtual para determinar el grado de miopía, astigmatismo e hipermetropía, recomendando los anteojos adecuados para cada caso. Las actividades del juego duran de dos a tres minutos. Al finalizar, se prescriben los anteojos, algo que debe ser evaluado por un oftalmólogo”.

El segundo producto está destinado a quiénes ya usan anteojos y quieren saber si los que están utilizando son los adecuados. El tercero es un dispositivo con un set de lentes físicos para comprobar si los resultados de los primeros test son correctos. “Con esos tres productos, uno puede verificar cómo vería de acuerdo a las correcciones recomendadas”, explica Pamplona. El cuarto producto es un conjunto de distintos software que recopilan y almacenan la información recabada con los tres anteriores para su posterior uso médico. Hasta ahora, EyeNetra ha vendido alrededor de 2.700 kits, por un monto de 3 mil dólares cada uno, en 57 países. Pamplona comenta que fundó la empresa en forma conjunta con el indio Ramesh Raskar, por entonces, su docente en el Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT), y con David Schafran, investigador de la misma institución.

En Inglaterra, el investigador y médico oftalmólogo Andrew Bastawrous, de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres, desarrolló el Portable Eye Examination Kit (un kit de examen ocular portátil), más conocido bajo el nombre de Peek Retina. Este dispositivo, cuyo propósito es similar al del SRC de Phelcom, utiliza la cámara de un smartphone para la realización de test oculares, que pueden detectar catarata o enfermedades de la retina. El kit sirve para realizar exámenes en cualquier sitio y envía la información a un médico, vía e-mail o mediante un mensaje por celular, para que éste realice el diagnóstico y prescriba el tratamiento. Ese dispositivo se está testeando en algunos países de África.

Proyecto
Dispositivo portátil para un diagnóstico de retina controlado vía smartphone (nº 2016/00985-5); Modalidad Programa de Investigación Innovadora en Pequeñas Empresas (Pipe); Investigador responsable Flavio Pascoal Vieira (Phelcom); Inversión R$ 225.351,29 y US$ 29.389,58

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