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pluma odorífera

El perfume de las polillas

Cono de dispersión de feromonas, detectadas a grandes distancias por los machos de la polilla Saturnia pavonia

CELANI, A. ET AL. PRX. 2014 y Jean Pierre Hamon/ Wikimedia Commons  Cono de dispersión de feromonas, detectadas a grandes distancias por los machos de la polilla Saturnia pavoniaCELANI, A. ET AL. PRX. 2014 y Jean Pierre Hamon/ Wikimedia Commons 

Un equipo liderado por el físico Antonio Celani, del Centro Internacional para Física Teórica, en Trieste, Italia, cree haber descubierto de qué manera los machos de algunas especies de polillas logran detectar el aroma de las hembras listas para aparearse, aunque éstas se encuentren a 1 kilómetro de distancia. Las antenas olfativas de los machos son extremadamente sensibles: basta con que capten unas pocas moléculas de las feromonas liberadas en el aire por la hembra para que el macho logre localizar a su compañera. Los investigadores calcularon por primera vez cuál es la probabilidad de que las moléculas liberadas por la hembra se topen con un macho en sus cercanías (Physical Review X, 28 de octubre). El recorrido de las moléculas se mezcla en el aire revuelto por brisas y vientos. Valiéndose de una teoría matemática validada mediante simulaciones en computadora, experimentos en laboratorio y datos recabados en campo, los físicos llegaron a la conclusión de que las feromonas exhaladas por las hembras pueden ser captadas por los machos dentro de una región con forma de cono, la denominada “pluma odorífera”, de hasta 1 kilómetro de extensión. Las moléculas de feromonas llegan a los machos a través de una serie de pequeñas ráfagas intermitentes, con escasos milisegundos de duración. Los físicos creen que esa información podría ser útil para el control de plagas de insectos.

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