Dormir bien es fundamental para la memoria y la salud del corazón. Es también esencial para el buen funcionamiento del sistema inmunológico y para evitar enfermedades auto-inmunes como la diabetes tipo I. Con el fin de verificar los efectos de la privación de sueño sobre el sistema inmunológico, un equipo de la Universidad Federal de São Paulo (Unifesp) mantuvo dos grupos de pequeños ratones domésticos –uno de roedores saludables y otro de portadores de una enfermedad semejante a la diabetes– despiertos por un período de uno a cuatro días. Luego extrajo muestras de sangre para medir la cantidad de un tipo de linfocitos, células que destruyen microorganismos invasores. La privación del sueño disminuyó entre 40% y 80% el número de linfocitos en la sangre. Lo más importante: una única noche en claro bastó para reducir la cantidad de esas células de defensa, sobre todo en los pequeños ratones domésticos con diabetes (Brazilian Journal of Medical and Biological Research). Niveles normales de linfocitos son importantes para evitar la diabetes tipo I, que exige la reposición de la insulina, hormona asociada a la utilización por el organismo del azúcar disponible en la sangre. Por mecanismos aún no elucidados, los linfocitos impiden la destrucción de las células del páncreas productoras de insulina.
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