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Tecnociencia

El veneno de la oruga pararama

Rosana de Fátima Shoji/Butantan

Oruga Premolis semirufa en el tronco de una siringa en São Francisco do Pará (PA)Rosana de Fátima Shoji/Butantan

Los trabajadores caucheros de la región amazónica apoyan frecuentemente sus manos sobre las cerdas de la oruga pararama (Premolis semirufa) que habita en los troncos de los árboles. La zona que ha entrado en contacto con las cerdas se hincha y la repetición de dicho contacto provoca cuadros graves de inflamación y pérdida de movimiento en la mano, una enfermedad a la que se denomina pararamosis. Para comprender mejor cómo actúa el veneno y sus consecuencias, investigadores del Instituto Butantan, en São Paulo, iniciaron un estudio para caracterizar y verificar el efecto de esa sustancia en ensayos in vitro y en ratones. El veneno presenta una fuerte actividad en la degradación de ciertas proteínas. “En ratones, se demostró que la pararamosis, contrariamente a lo que se imaginaba, no es un tipo de artritis reumatoidea”, comenta Denise Tambourgi, coordinadora del estudio publicado en la revista PLOS Neglected Tropical Diseases. La secuencia del trabajo apunta a conocer mejor el efecto del veneno y configurar una terapia para la enfermedad.

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