Casi seis meses después de abandonar la Tierra, la sonda InSight, de la NASA, se posó firmemente sobre la Elysium Planitia, en la región ecuatorial de Marte, el 26 de noviembre. El objetivo de la misión, que durará dos años y costó alrededor de mil millones de dólares, es realizar un estudio meticuloso del interior del planeta y su actividad sísmica. Los científicos esperan obtener así una mejor comprensión de la geología y del proceso de formación de Marte y de los demás planetas rocosos similares a la Tierra, hace alrededor de 4.500 millones de años.
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