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Zoología

En vida libre, un cerebro más grande

Jonn Leffmann / Wikimedia CommonsEn 50 generaciones, el cráneo del visón americano se agrandaJonn Leffmann / Wikimedia Commons

Un efecto notorio de la domesticación, que se observa en ovejas, vacas y cerdos, es el encogimiento del cerebro. Ocurre lo mismo en el caso del visón americano (Neovison vison), criado en Europa para la producción de abrigos de piel. Estos animales a veces escapan del cautiverio y se vuelven salvajes. Al comparar a unos y otros, científicos del Instituto Max Planck de Comportamiento Animal hicieron un descubrimiento inesperado: al cabo de 50 generaciones, los descendientes de los ejemplares originalmente cautivos consiguieron recuperar un volumen cerebral casi igual al de sus congéneres salvajes de Estados Unidos. El estudio consistió en comparar el tamaño del cerebro (mediante mediciones del cráneo) de animales en cautiverio con el de poblaciones que se volvieron salvajes en Europa, incluyendo la medición de cráneos conservados en museos de zoología. Esta posibilidad de recuperación no se conocía, pero es posible que no esté al alcance de las generaciones futuras de cualquier animal que escape de una granja de cría. Los visones, al igual que los topos y las musarañas, experimentan alteraciones cerebrales naturalmente según la estación del año. Tal vez se trate de una plasticidad inusitada que les permite readaptarse exitosamente a la vida silvestre (Max Planck Gesellschaft y Royal Society Open Science, 5 de julio).

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