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Necrológicas

Entre la sociología y el derecho

Luiz Werneck Vianna analizó los descaminos de la modernización brasileña

Rafael Andrade / Folhapress Uno de los pensadores más influyentes del campo de las ciencias sociales en Brasil, el sociólogo Luiz Werneck Vianna, abordó, entre otros temas, la democracia, la modernización brasileña y la judicialización de la política. Fue un gran divulgador en el país del pensamiento del filósofo marxista italiano Antonio Gramsci (1891-1937) a través de libros como A revolução passiva: Iberismo y americanismo no Brasil [La revolución pasiva. Iberismo y americanismo en Brasil] (editorial Revan, 1997). El investigador falleció el 21 de febrero, a los 85 años, en Río de Janeiro.

“Werneck formó a algunas generaciones de sociólogos que lo tienen como referente tanto a nivel profesional como humano”, dice la socióloga Maria Alice Rezende de Carvalho, de la Pontificia Universidad Católica de Río de Janeiro (PUC-RJ) y amiga del intelectual durante cuatro décadas. “Era un orador ‘volcánico’. Los que, como yo, lo hemos oído hablar muchas veces no olvidamos su presencia dramática y su tono contundente, pasional”, añade la socióloga Angela Alonso, de la Facultad de Filosofía, Letras y Ciencias Humanas de la Universidad de São Paulo (FFLCH-USP).

El sociólogo nació el 14 de octubre de 1938 en Río de Janeiro. Creció en el barrio de Ipanema y pese a haber asistido a colegios de la elite carioca, se interesó por las cuestiones sociales al verse movilizado desde muy joven por los impactos de la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) y por campañas nacionalistas como “El petróleo es nuestro”.

En 1962 obtuvo el título de abogado en la Universidad del Estado de Guanabara, la actual Universidad del Estado de Río de Janeiro (Uerj). Dos años después inició la carrera de ciencias sociales en la Universidad Federal de Río de Janeiro (UFRJ), donde se graduó en 1967. Ingresó a la primera cohorte de la maestría en ciencias políticas del Instituto Universitario de Investigaciones de Río de Janeiro (Iuperj), en 1969. Sin embargo, tuvo que exiliarse en Chile en 1970 debido a la persecución de la dictadura militar y no pudo concluir su tesina. En 1971 regresó a Brasil y acabó siendo encarcelado durante seis meses en Río de Janeiro. Luego se mudó a la capital paulista e hizo el doctorado en sociología en la USP, entre 1973 y 1976, bajo la dirección del politólogo Francisco Weffort (1937-2021).

Su tesis doctoral se convirtió en una de sus obras principales, Liberalismo e sindicato no Brasil [Liberalismo y sindicatos en Brasil] (editorial Paz e Terra, 1976). “Contribuyó para demostrar que nuestra modernización capitalista tenía características extremadamente conservadoras y sus profundas implicaciones en la vida política del país, que modelaron las posibilidades de un progreso democrático”, explica la politóloga Maria Hermínia Tavares de Almeida, profesora emérita de la USP e investigadora del Centro Brasileño de Análisis y Planificación (Cebrap).

Mantuvo una fructífera colaboración intelectual con Carvalho, de la PUC-RJ. Publicaron cuatro libros en coautoría sobre democracia y derecho, siendo uno de ellos Judicialização da política e das relações sociais no Brasil [Judicialización de la política y las relaciones sociales en Brasil] (editorial Revan, 1998). Trabajaron juntos en el Iuperj, actual Instituto de Estudios Sociales y Políticos de la Uerj, donde Werneck Vianna se desempeñó como docente entre 1980 y 2010. Al año siguiente, se trasladó al Departamento de Sociología y Política de la PUC-RJ.

“Participó activamente en la institucionalización de las ciencias sociales en Brasil”, resaltó el politólogo Milton Lahuerta, de la Universidade Estadual Paulista (Unesp). Entre otros cargos, presidió la Asociación Nacional de Posgrado e Investigación en Ciencias Sociales (Anpocs) entre 2002 y 2004.

Víctima de una enfermedad pulmonar crónica, Werneck Vianna deja cuatro hijos, João Pedro, Juliano, Marina y Salvador, frutos de su matrimonio con Maria Lúcia Teixeira Werneck Vianna, profesora jubilada de ciencias sociales en la UFRJ, nueve nietos y un bisnieto. También deja a la psicoanalista Heloísa Occhiuze dos Santos, su compañera durante los últimos 20 años.

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