Las flores cultivadas sobre esterillas de espuma de polietileno ayudaron a limpiar el agua contaminada por materia orgánica, según lo muestra un experimento realizado en tanques de agua de la Universidad Internacional de Florida (FIU) en Miami, Estados Unidos. Dos expertos en suelos de la FIU, Jazmin Locke-Rodríguez y Krishnaswamy Jayachandran, crearon balsas flotantes de 1,3 centímetros de espesor, 1,2 metros (m) de ancho y 1,8 m de largo, con orificios ocupados por dos especies de zinnias (Zinnia spp.), dos variedades de girasol (Helianthus annuus) y una de clavel africano (Tagetes erecta). Las plantas fueron cultivadas durante 12 semanas en cinco tanques de 2.300 litros que reflejaban los ríos contaminados cercanos. Solamente los claveles sobrevivieron, probablemente debido a una peculiaridad: las raíces adicionales que crecen de sus tallos. Los claveles extrajeron un 52 % más de fósforo y un 36 % más de nitrógeno que los tratamientos habituales y produjeron un promedio de 65 flores por metro cuadrado, de calidad comercial. Con base en los resultados, Locke-Rodríguez continuó las pruebas y trasladó las plataformas con los claveles hacia vías fluviales cercanas a Miami (Environmental Advances, octubre de 2023; newsletter de la FIU, 10 de febrero; The Conversation, 13 de febrero).
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