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Trayectorias

Gestión animal

Con un campo de trabajo muy amplio, los zootecnistas son los responsables de las diversas etapas de la producción ganadera

Julia Jabur

La zootecnia, un campo profesional y de investigación de las ciencias agrarias, apunta a asegurar la eficiencia productiva en la cría de animales y en la obtención de productos derivados, tales como carne, huevos, leche, cuero, seda, lana y miel. Entre las atribuciones principales del zootecnista se encuentran la elaboración de dietas que aseguren la salud y el bienestar, la promoción de la selección y el mejoramiento genético de los animales criados en las distintas ramas de la ganadería, entre ellas la producción de ganado bovino, la cría de cerdos, la avicultura, la apicultura y la acuicultura, además de la gestión técnica y económica de estos emprendimientos.

“Podemos decir que el buen zootecnista también es un buen nutricionista”, define Telma Teresinha Berchielli, de la Facultad de Ciencias Agrarias y Veterinarias de la Universidade Estadual Paulista (FCAV-Unesp), en su campus de la localidad de Jaboticabal. Además de los conocimientos que lo hacen apto para desempeñarse en la gestión, la investigación o la asistencia a los diferentes sistemas de producción animal, teniendo en cuenta tecnologías sociales y ambientales sostenibles, Berchielli destaca que el campo de actuación de los profesionales graduados en zootecnia va más allá de los límites de los establecimientos rurales, ya que el profesional precisa conocer también, dadas las diversas configuraciones que presenta el mercado agropecuario, todo lo concerniente a la administración y la planificación de las actividades que se ejecutan en las empresas públicas y privadas de este sector.

El licenciado en este campo también puede encontrar oportunidades en instituciones educativas y de investigación, tal como es el caso de las agencias de tecnología en agronegocios, así como en las diversas asociaciones de criadores. “Los zootecnistas incluso pueden trabajar en la producción de piensos para animales domésticos, tales como pájaros, perros y gatos”, añade. Asimismo, están capacitados para desempeñar funciones en el campo de la gestión ambiental y con fauna silvestre en zoológicos, en lo que tiene que ver con la nutrición, el manejo y el desarrollo de las instalaciones. En las reservas ecológicas, estos profesionales pueden crear programas de ecoturismo y proyectos de preservación del medio ambiente.

Incumbencias profesionales
1. Creación, evaluación y ejecución de proyectos de producción animal
2. Asesoramiento y consultoría en materia de mejoramiento genético, nutrición, reproducción, instalaciones, gestión y bienestar animal
3. Estudios biológicos de la digestibilidad de los alimentos para los animales
4. Planificación y organización de ferias y exposiciones
5. Supervisión de construcciones rurales en propiedades tales como granjas y potreros
6. Cuidado y conservación de la fauna silvestre

Fuente Cursos de Zootecnia / Asociación Brasileña de Zootecnistas (ABZ)

Según datos de la Asociación Brasileña de Zootecnistas (ABZ), Brasil cuenta con aproximadamente 37.000 profesionales de ese campo  trabajando en las diferentes regiones del país. Las 129 facultades de zootecnia forman, cada año, unos 1.700 nuevos profesionales. Aunque cumple un rol fundamental en la cadena de producción de alimentos, esta ocupación todavía es poco conocida y a menudo despierta dudas acerca de cuáles son las actividades que desempeña el profesional del área. “Esto es habitual incluso entre quienes ingresan a la facultad. Muchos de ellos llegan creyendo que los zootecnistas tienen atribuciones similares a las de los agrónomos o incluso a las de los médicos veterinarios”, explica Giovani Fiorentini, coordinador de la carrera de grado en zootecnia de la Universidad Federal de Pelotas (UFPel). Así como dentro de la cadena productiva el zootecnista trabaja con elementos relacionados con el mejoramiento genético, la nutrición y el bienestar animal, los veterinarios, por su parte, se ocupan del tratamiento de las enfermedades desde un punto de vista clínico o quirúrgico, y de cuidar de la salud de los animales. “Se trata de ocupaciones afines. Los médicos veterinarios pueden especializarse en zootecnia cursando carreras de posgrado”, recuerda Giovani Fiorentini, quien afirma que la interacción entre zootecnistas, agrónomos y veterinarios es constante. Los zootecnistas pueden hacer posgrados en agronomía y en medicina veterinaria, en este último caso con mayores restricciones, debido a que ello demanda conocimientos clínicos específicos.

La profesionalización de la zootecnia, que en el pasado se ejercía a partir de los conocimientos acumulados por los propietarios de las fincas y tierras, comenzó en Francia en 1848, con la creación del Instituto Nacional de Investigación Agronómica. En ese entonces también se creó la primera carrera de educación superior del mundo. “La sistematización del conocimiento en zootecnia que se inició en Francia sustituyó el sesgo empírico y pasó a ser adoptada por distintos países”, explica Marinaldo Divino Ribeiro, presidente de la ABZ y coordinador del Programa de Posgrado en Zootecnia de la Universidad Federal de Goiás (PPGZ-UFG). Su denominación ha adoptado algunas variantes en ciertos países, donde se la ha llamado ciencia animal o ingeniería zootécnica.

En Brasil, la primera carrera de grado del área se abrió en 1966, en el campus de Uruguaiana de la Pontificia Universidad Católica de Rio Grande do Sul (PUC-RS). “La clase inaugural tuvo lugar el 13 de mayo, fecha que se convirtió en el día del zootecnista brasileño”, evoca Divino Ribeiro. Hasta entonces, las prácticas zootecnistas se enseñaban en ciertas disciplinas de las facultades de agronomía y medicina veterinaria. La creación de la licenciatura atendió a la demanda de profesionales que ya se desempeñaban en el área de la cría de animales, tales como agrónomos, médicos veterinarios y biólogos, y fue el resultado de un proceso de modernización que, en las últimas décadas, ha llevado a las compañías agropecuarias a adquirir mayor competitividad en el mercado internacional.

Los resultados generados merced a la especialización de las carreras en el campo de las ciencias agrarias pueden visualizarse en la práctica. Según datos de la Empresa Brasileña de Investigación Agropecuaria (Embrapa), la generación de conocimientos agropecuarios en los últimos 40 años en Brasil ha aumentado 22 veces la producción de aves de corral y cuatro veces la de carne porcina y bovina, además de la producción de leche. Asimismo, las investigaciones en genética, sumadas a los progresos en el control de plagas y enfermedades, y a una mejora de las pasturas, incrementaron de un 11 % a un 22 % el promedio de disfrute del hato bovino de corte. Se entiende por disfrute a la capacidad de un rebaño para generar excedentes, es decir, la cantidad de arrobas obtenidas a partir de la cantidad total de animales.

Julia JaburLa carrera de zootecnia, cuyo plazo de cursado promedio es de cinco años, suele concentrar en los años iniciales asignaturas básicas, tales como matemática, química, física y genética. “Es importante que el futuro profesional también esté interesado por el campo de las ciencias exactas, cuyo contenido es esencial para diagramar piensos y elaborar proyectos de instalaciones para la cría de los animales”, explica Adriana de Souza Martins, coordinadora del Programa de Posgrado en Zootecnia de la Universidad Estadual de Ponta Grossa (PPZ-UEPG). A medida que van superando etapas de la carrera, los alumnos pasan entonces a aprender sobre mejoramiento genético de animales, fisiología, reproducción, pasturas, y sobre los diversos segmentos de la producción, tales como la apicultura, ranicultura, piscicultura, cría de equinos, de búfalos, de bovinos de corte y de leche, entre otros conocimientos, incluidas las materias que abordan la cría de perros y gatos.

A pesar del carácter generalista que le abre las puertas al profesional para cumplir tareas en los diferentes ámbitos de la profesión, en Brasil, las Directrices Curriculares Nacionales de la carrera de grado en zootecnia contemplan la necesidad de reformularla para poder atender demandas regionales. Así como ocurre con los profesionales de campos afines, en el posgrado, los zootecnistas están habilitados para especializarse en temas tales como sostenibilidad, rendimiento animal, genética y mejoramiento, nutrición, producción y conservación de plantas forrajeras. Con el propósito de tener en cuenta los aspectos éticos y legales en cuanto a la utilización de animales en la enseñanza e investigación, se ha incrementado la cantidad de cursos de capacitación con el objetivo de calificar a aquellos profesionales que trabajan o pretenden desempeñarse en los bioterios  donde se mantienen animales para utilizarlos en investigaciones científicas.

La zootecnista Cynthia Zaccanini de Albuquerque Marquezi, graduada en la Unesp de Jaboticabal en 2008, siempre creyó que, al concluir sus estudios de grado, se marcharía a trabajar en alguna hacienda fuera de la ciudad de São Paulo, donde reside su familia. Empero, tras seis meses dedicándose a la producción de aves de corral en una gran empresa del interior del estado, recibió una invitación para cubrir una vacante en el Instituto Butantan, concretamente en el sector del bioterio. “Aunque ya tenía mi título profesional, acepté el reto de incorporarme a un área que hasta entonces desconocía”, relata Zaccanini de Albuquerque Marquezi, quien ahora está a cargo de la gestión de ese departamento. “Me sorprendió esta posibilidad de trabajar como zootecnista en el Butantan y me asusté un poco cuando me preguntaron si les tenía miedo a las ratas”, relata divertida al evocar aquel suceso.

Sus actividades cotidianas al comienzo de esa experiencia consistían en el manejo y el cuidado del bienestar de los roedores que se utilizaban para probar los sueros y las vacunas que produce el instituto. “Hay que tratarlos con esmero porque deben mantenerse en perfectas condiciones de salud para que generen resultados seguros en cada experimento o test”, explica. Para especializarse en ese campo, Zaccanini de Albuquerque Marquezi realizó varios cursos sobre manejo de animales de laboratorio, una temática que no se aborda en la carrera. “Los zootecnistas terminan siendo los más capacitados para trabajar en los bioterios justamente porque dominan técnicas de producción como los índices zootécnicos, que relacionan datos tales como fertilidad, natalidad, mortalidad y aumento de peso de los animales”, informa. Atenta a este público, la Escuela Superior del Instituto Butantan (Esib) abrió una carrera de especialización en bioterios. Con la primera cohorte constituida exclusivamente por empleados de la institución, el año que viene la misma quedará abierta al público externo.

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