Un hombre y una mujer reposaron juntos, después de la muerte, durante más de 8 mil años en la zona de Lapa do Santo, en el estado de Minas Gerais, Brasil. Y en julio de este año se encontraron sus esqueletos, que se removieron para su investigación. No es común encontrar a dos personas juntas en los sepulcros, aunque este sitio arqueológico despunta exactamente por sus rituales funerarios preservados en el suelo.
Imagen enviada por Rodrigo Elias Oliveira, investigador del Laboratorio de Arqueología, Antropología Ambiental y Evolutiva de la Universidad de São Paulo
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