Son transparentes, nadan en el fondo del río y no superan los 3 centímetros de largo. Dentro de esta aparente insignificancia, los peces del género Priocharax se erigen como una importante pieza ecológica ya que se alimentan de larvas de insectos y les sirven de alimento a los alevines de otros tipos de peces, además de constituir un enigma evolutivo: conservan su formato juvenil. En la fotografía de arriba, los huesos de la aleta pectoral de P. rex fueron diseccionados y coloreados de rosa, con el cartílago en azul, y ahí está la sorpresa. En los peces adultos de otros géneros, esta aleta se osifica y adquiere rayos óseos. P. rex es la mayor de las diez especies descritas del género, siete de ellas por el biólogo George Mattox.
Imagen enviada por George Mattox, investigador del Departamento de Biología de la Universidad Federal de São Carlos, en su campus de la localidad de Sorocaba, interior de São Paulo
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