Medidas de salud pública tales como el testeo precoz de las personas, lavarse las manos, autoaislarse y pasar la cuarentena en casa, probablemente sean más eficaces para reducir la tasa de transmisión del virus Sars-CoV-2 en una comunidad que la mera disminución drástica de los viajes nacionales e internacionales. Ese es el resultado de un estudio modelo realizado por un equipo internacional coordinado por el físico Alessandro Vespignani, de la Universidad Northeastern, de Estados Unidos (Science, 24 de abril). Con base en datos epidemiológicos de la ciudad de Wuhan, en China, correspondientes al período comprendido entre el 23 de enero y el 1º de marzo, los investigadores calcularon que la merma de hasta un 90% de los vuelos solo tenía impactos más duraderos sobre la evolución de los casos locales de covid-19 cuando esa disposición estaba acompañada de otras medidas capaces de reducir la tasa de propagación del virus hasta en un 50%.
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La mera proscripción de los viajes no frena la pandemia
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