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BUENAS PRÁCTICAS

La plaga del autoplagio en Rusia

En un artículo publicado en febrero en el Journal of Informetrics, dos investigadores de una empresa rusa especializada en la detección de plagios determinaron la magnitud de un tipo de mala conducta que registra una frecuencia anormal en ese país: el reciclado de artículos científicos practicado por los propios autores. Yury Chekhovich y Andrey Khazov, de la empresa fabricante del software Antiplagiat, con sede en Moscú, analizaron un volumen de 3,8 millones de artículos almacenados en una plataforma online de revistas rusas denominada eLIBRARY.RU, y hallaron más de 70.400 artículos con contenidos repetidos, total o parcialmente, cuando el texto superpuesto correspondía al menos a dos tercios del trabajo original. En la mayoría de los casos se trataba de duplicaciones, pero alrededor de 5.000 artículos involucraban reproducciones, como si fueran novedades, más de tres veces, incluyendo un caso en el que la reutilización se repitió en 73 ocasiones. Según consta en la investigación, entre 2014 y 2017 se advierte un aumento en la cantidad y en la proporción de las publicaciones recicladas, en ese período, uno de cada 20 artículos de las revistas rusas es una copia exacta, o bien muy similar a otros trabajos existentes. Según declara Chekhovich en el sitio web de la revista Times Higher Education, la duplicación suele producirse porque algunos autores tienen el hábito de enviar simultáneamente un mismo artículo a varias revistas, algo que es completamente irregular. “Nuestras revistas no están preparadas para lidiar con los intentos de publicar un mismo paper en varios lugares”, afirmó.

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