Los Consejos de Investigación del Reino Unido (RCUK, según su sigla en inglés), que agrupan a siete organizaciones de financiación de diferentes campos del conocimiento, lanzaron una nueva versión de su código de buenas prácticas, cuya novedad principal es la decisión drástica de anular la financiación de universidades e institutos de investigación que no investiguen en forma apropiada los casos de mala conducta de sus científicos. El documento, intitulado RCUK policy and guidelines on the governance of good research conduct, reemplazó al reglamento en vigencia desde 2009. Enumera diversos ejemplos de mala conducta, tales como la invención o falsificación de datos e imágenes, tergiversación de informaciones y conflicto de intereses, entre otros. Los investigadores que, luego de una fiscalización, fueran declarados responsables de mala conducta, podrían verse impedidos de solicitar nuevas financiaciones a los RCUK, durante un período temporal o incluso indefinidamente. Según la revista Times Higher Education, la decisión de castigar también a las universidades negligentes constituye una respuesta a un reciente informe del Comité de Ciencia y Tecnología de la Cámara de los Comunes, que criticó a los RCUK por mantener la financiación de instituciones involucradas en fraudes.
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