El índice de colaboraciones entre Argentina y Brasil es uno de los más altos del mundo y continúa en crecimiento. En 1997 era de 4,94 y llegó a 5,81 en 2012 (vea en el recuadro), tal como revela el informe Science and Engineering Indicators 2014, publicado por la National Science Foundation (NSF). De acuerdo con la metodología adoptada por la NSF, valores mayores que 1 indican una colaboración superior a la que se esperaría teniendo en cuenta el perfil de los colaboradores, mientras que valores menores que 1 revelan colaboraciones aquende la expectativa. “Apesar de que la cooperación entre Brasil y Argentina es intensa, hay mucho espacio para el crecimiento”, dice Marcelo Knobel, coordinador adjunto de colaboraciones en investigación de la FAPESP. “São Paulo se encuentra a tan sólo dos horas en avión desde Buenos Aires. El grado de madurez de la ciencia de ambos países, los lazos culturales e históricos y la proximidad idiomática muestran que es posible ampliar las colaboraciones”. El informe de la NSF indica que las colaboraciones científicas entre países latinoamericanos son más intensas que el promedio mundial. El índice entre Argentina y México fue de 3,88 en 2012. En tanto, entre Brasil y Estados Unidos, ese índice fue de 0,96.
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