Imprimir Republish

TAPA

Los cigarrillos electrónicos causan una enfermedad pulmonar denominada evali

Sustancias presentes en el vapor que producen estos artefactos pueden provocar lesiones similares a las que causa el covid-19

Radiografía y tomografía computadorizada de un paciente con lesiones (flechas blancas y negras) provocadas por el uso de cigarrillos electrónicos

Sociedad de Radiología de América del Norte

Los primeros casos de una lesión pulmonar severa que acabarían asociándose al consumo de cigarrillos electrónicos comenzaron a  aparecer en Estados Unidos en abril de 2019. Para los médicos fue algo sorpresivo. Jóvenes de alrededor de 20 años, algunos sin un historial previo de afecciones pulmonares, acudían a los hospitales estadounidenses aquejados de falta de aire, tos y dolor en el pecho, a menudo asociados a dolor abdominal, náuseas, vómitos, diarrea, fatiga, fiebre y pérdida de peso. Entre toda esta diversidad de síntomas presentaban una característica en común: todos eran usuarios de vapes. Los síntomas se habían ido desarrollando a lo largo de las semanas precedentes y, en algunos casos, tan solo en pocos días. Algunos de estos pacientes tuvieron que ser ingresados a Unidades de Terapia Intensiva (UTI) y, en agosto de ese año, se produjeron las primeras muertes.

Los Centros de Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC), comenzaron entonces a realizar un seguimiento de los casos de esta nueva enfermedad, que recibió el nombre de evali (acrónimo en inglés por E-cigarette or Vaping product use-Associated Lung Injury). Por ahora, solamente se ha verificado un gran brote de evali. Según datos del CDC, entre principios de 2019 y el 18 de febrero de 2020, se registraron 2.807 internaciones y 68 muertes atribuidas a la enfermedad en los 50 estados y territorios de Estados Unidos. Más de la mitad de los fallecidos eran obesos o tenían algún problema de salud preexistente. En febrero de 2020, la agencia dejó de recolectar datos de los estados debido a la disminución de la incidencia de los casos y al surgimiento de la pandemia de covid-19. Los síntomas y lesiones pulmonares de la evali son similares a los del covid-19.

En el Reino Unido, otro de los principales mercados de los cigarrillos electrónicos, entre mayo de 2016 y enero de 2021 se registraron tres muertes y 231 casos de reacciones adversas asociadas al uso de estos dispositivos. La información surge de un artículo publicado en agosto de este año en el periódico británico The Observer.

En Brasil, la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa) ha contabilizado siete casos de evali. Para los médicos, es un hecho que esta cifra no refleja la realidad, dado que la enfermedad no es de notificación obligatoria en el país. La agencia ha desestimado un pedido de la Sociedad Brasileña de Neumología y Tisiología (SBPT) para que se declare a la evali de notificación obligatoria. “Básicamente, Anvisa ha respondido que su notificación no es obligatoria porque la evali es una enfermedad que afecta a los usuarios de un producto cuya comercialización está prohibida”, informa el coordinador del Comité Científico de Tabaquismo de la SBPT, el neumólogo Paulo Corrêa.

No existe ningún test o examen específico para detectar la evali. El diagnóstico se realiza descartando otras enfermedades pulmonares y mediante el análisis del historial de consumo de cigarrillos electrónicos del paciente. El neumólogo Felipe Marques, del Hospital Beneficência Portuguesa de São Paulo, atendió a una paciente con sospecha de esta enfermedad. El caso fue descrito en un artículo que salió publicado en la edición de mayo/junio del periódico científico Jornal Brasileiro de Pneumologia.

Según relata Marques, la paciente era una mujer de 48 años con tos persistente y fatiga, a la que se le prescribieron antibióticos, pero no mejoraba. Se realizaron pruebas serológicas y el test RT-PCR para averiguar si se había infectado con el virus Sars-CoV-2. Los resultados fueron negativos. Sin embargo, cuando fue sometida a una tomografía computarizada de tórax, se detectó un cuadro característico de la neumonía viral causada por el covid-19. “Presentaba ese patrón de opacidad que denominamos vidrio esmerilado”, dice Marques.

Según informa el neumólogo, la paciente había sido fumadora por 21 años, pero durante el primer semestre de 2020 se había volcado al consumo de cigarrillos electrónicos. “La tratamos con antiinflamatorios y le pedimos que dejara de consumirlos, y desde los primeros días empezó a mejorar”, comenta. Al cabo de un mes, la tomografía mostraba una recuperación de las lesiones casi completa.

Las causas de los cuadros agudos vinculados al llamado vapeo, como en este caso tratado en Brasil, aún se están estudiando. Pero un artículo científico publicado en la revista The New England Journal of Medicine en febrero de 2020 ha aportado una pista importante: la presencia de acetato de vitamina E en los fluidos pulmonares de 48 pacientes de una muestra total de 51 individuos diagnosticados con evali. En un grupo de control, compuesto por 99 personas sanas, que incluía a 18 fumadores de cigarrillos electrónicos, la sustancia no fue hallada. El trabajo fue coordinado por investigadores del CDC.

El acetato de vitamina E es una sustancia viscosa que se emplea como aditivo en los cigarrillos electrónicos, especialmente en los que contienen el canabinoide THC, un derivado de las plantas pertenecientes al género Cannabis. Su presencia también puede detectarse en suplementos vitamínicos y en productos dermatológicos.

“La hipótesis de que el acetato de vitamina E es el causante de la enfermedad todavía debe probarse”, comenta Marques. “Los cigarrillos electrónicos contienen muchos otros componentes que podrían ser dañinos cuando se los inhala”.

Otra sustancia nociva identificada en el líquido de los cigarrillos electrónicos es el aromatizante diacetilo, que también está relacionado con otra enfermedad pulmonar aguda: la bronquiolitis obliterante, también conocida como “pulmón de las palomitas de maíz”, que fue documentada en los trabajadores de una empresa que elaboraba pochoclo o pororó, como también se denomina a las palomitas, apto para microondas. Un estudio publicado en 2019 en la revista Canadian Medical Association Journal identificó esa enfermedad en un joven de 17 años, fumador habitual de vape. Antes, en 2015, un artículo publicado en la revista estadounidense Chest Infections había diagnosticado la bronquiolitis obliterante en un usuario de cigarrillos electrónicos de 60 años.

Artículo científico
MEDEIROS, A. K. et al. Diagnóstico diferencial entre lesão pulmonar associada ao uso de cigarro eletrônico e pneumonia por Covid-19. Jornal Brasileiro de Pneumologia. v. 47, n. 3.  2021.
BLOUNT, B. C. et al.  Vitamin E acetate in bronchoalveolar-lavage fluid associated with Evali. New England Journal of Medicine. 20 feb. 2020.
LANDMAN, S. T. et al. Life-threatening bronchiolitis related to electronic cigarette use in a Canadian youth. Canadian Medical Association Journal. 20 nov. 2019.
ATKINS, G. et al. Acute inhalational lung injury related to the use of electronic nicotine delivery system (Ends). Chest Infections. v. 148, n. 4. 1° oct. 2015.

Republicar