Los incendios que quemaron casi un tercio del Pantanal en 2020 han causado efectos drásticos en la biodiversidad de este bioma. El jaguar (Panthera onca), el mayor felino de América, resultó afectado en forma desproporcionada. Los principales focos ígneos consumieron el 80 % del hábitat de estos felinos, también conocidos como yaguareté, y se concentraron en las regiones con mayor densidad de población. Como consecuencia de esto, si vio afectado un porcentaje del 45 % de los jaguares del bioma (unos 740 ejemplares), que alberga la segunda mayor población del mundo de este felino. Bajo la dirección del ecólogo Paulo Inácio Prado, de la Universidad de São Paulo (USP), y del veterinario Ronaldo Morato, del Instituto Chico Mendes de Conservación de la Biodiversidad (ICMBio), Alan de Barros analizó las consecuencias de los incendios ocurridos entre 2005 y 2020 en el Pantanal y comprobó que el fuego que se propagó por el bioma hace dos años fue el que consumió la mayor área ocupada por los yaguaretés (Communications Biology, 13 de octubre). Aparte de causarles heridas o la muerte a los felinos, los incendios también provocan hambre a corto plazo, al eliminar a los animales que sirven de presas a los jaguares y la vegetación en la que se guarecen o cazan. Los felinos ya llevan tiempo padeciendo los cambios en el régimen pluvial, que los obliga a desplazarse grandes distancias. Según los investigadores, los incendios cada vez más intensos y frecuentes pueden mermar la capacidad de recuperación de las poblaciones de yaguaretés del bioma.
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