Imprimir Republish

Tecnociencia

Los peligros de nadar en el Araguaia

Drulia ctenosclera y espículas microscópicas: la causa de los problemas oculares en Araguatins

VOLKMER-RIBEIRO ET AL. ACTA LIMNOLOGICA BRASILIENSIA, 2008Drulia ctenosclera y espículas microscópicas: la causa de los problemas oculares en AraguatinsVOLKMER-RIBEIRO ET AL. ACTA LIMNOLOGICA BRASILIENSIA, 2008

En algunos tramos del río Araguaia –y posiblemente de otros ríos amazónicos– no conviene nadar con los ojos desprotegidos ni abrir los ojos debajo del agua durante una zambullida. Partículas microscópicas rígidas (espículas) del esqueleto de esponjas pueden perforar las membranas que recubren los ojos y ocasionar problemas graves como los que observaron en el municipio de Araguatins investigadores de Ribeirão Preto, São Paulo y Porto Alegre. En 2005, un brote de problemas oculares afectó a unos 100 niños y adolescentes que se habían sumergido en ese balneario del extremo norte de Tocantins, a orillas del Araguaia. Luego de nadar, ellos reportaron sensibilidad a la luz, enrojecimientos, picazón, dolor y ardor en los ojos. En muchos casos los arañazos y lesiones superficiales se transformaron en pequeños nódulos o manchas opacas en las membranas externas, producto de infecciones por hongos y bacterias. (Eye, enero de 2013). Dos niños perdieron la visión en uno de sus ojos. El médico Expedito Luna, del Instituto de Medicina Tropical de la USP, que en ese entonces estaba al frente de la dirección de prevención de enfermedades transmisibles del Ministerio de Salud, convocó a un equipo multidisciplinario para investigar la causa del brote. Luego de un año de trabajo, las biólogas Cecilia Volkmer-Ribeiro y Twiggy Batista, junto al médico Henrique Lenzi, demostraron que el origen del problema no eran parásitos que se hallaban en el agua, sino las espículas de las esponjas de agua dulce Drulia uruguayensis y Drulia ctenosclera. Luna sospecha que lo que observaron en Araguatins puede ocurrir en otras zonas a medida que avance la ocupación de la Amazonia.

Republicar