Todo indica que las chicas normalmente le escapan a las carreras de matemática, ciencias exactas e ingeniería porque no las ven como una ocupación social, sino al contrario, como solitarias. En una conferencia realizada en abril, Jacquelynne Eccles, de la Universidad de Michigan, Estados Unidos, se refirió ante docentes a un estudio en el marco del cual siguió a 1.200 chicos y chicas desde 1983 hasta 2002, cuando los participantes cumplieron 30 años. De acuerdo con este estudio, los padres emiten mensajes que corroen la confianza de sus hijas en sus habilidades científicas y matemáticas. Aun cuando las niñas se sacan notas mejores que los niños en matemática, los papás de las chicos contaron que las matemáticas eran más difíciles para su hija que los papás de los chicas. Para Jacquelynne, padres y docentes deberían infundirles más confianza a las niñas con relación a las ciencias, y mostrarles que los investigadores trabajan en equipo. Según la científica, los niños (varones y mujeres) tienen una imagen falsa de los científicos, vistos como hombres, con los pelos despeinados, siempre concentrados y solitarios. “Debemos cambiar esa imagen”, dice Jacquelynne, “y darles a los chicos una imagen más rica y sutil de cómo son los científicos, y de cómo trabajan”.
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