Una muchacha de 13 años que vivió hace 90 mil años en lo que actualmente es el sudoeste de Siberia constituye el primer caso descrito de un descendiente directo de dos grupos humanos arcaicos distintos. Su madre era neandertal y su padre denisovano. Tanto neandertales como denisovanos pertenecen al género Homo, el mismo que comprende a los seres humanos modernos. No obstante, las opiniones entre los expertos están divididas. Algunos consideran a los nenadertales, que vivieron hace entre 430 mil y 40 mil años en Europa y parte de Asia como una especie distinta a la de los humanos actuales, mientras que otros la tratan como una subespecie. Lo mismo ocurre con los denisovanos, sobre los cuales hay menos información. Fragmentos de huesos pertenecientes a ese grupo solo se encontraron en 2008 en la caverna de Denisova, en los montes Altái, una región de Siberia cercana a Kazajistán. Se han identificado remanentes de neandertales tanto en Europa como en Asia. La caverna de Siberia, sin embargo, es el único yacimiento arqueológico en el que se hallaron denisovanos. A partir del análisis del ADN de un fragmento óseo, el grupo del paleogenetista Svante Pääbo, del Instituto Max Planck, en Alemania, constató que la chica en cuestión, apodada Denny, era descendiente directa de los dos grupos (Nature, 22 de agosto). “Tratamos de alejarnos del concepto de “híbrido”, declaró Pääbo a la revista Nature. Esa clasificación implicaría asumir que neandertales y denisovanos eran especies distintas. El ADN de Denny indica que su madre estaba más emparentada con los neandertales, que habitaron hace 55 mil años en la región que actualmente es Croacia que de los que habitaron la caverna de Siberia hace 120 mil años. No se sabe si se habrían producido migraciones tardías de neandertales de Europa rumbo a Asia antes de que Denny naciera o bien, si más tarde, los neandertales recorrieron el camino inverso. Según opina Pääbo, neandertales y denisovanos habrían procreado con frecuencia.
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