El fragmento de la izquierda, en su versión original en portugués, forma parte del cuento “Frederico Paciência”, escrito a lo largo de casi dos décadas por el autor modernista Mário de Andrade (1893-1945) y publicado inicialmente en el libro Contos novos (Livraria Martins Editora, 1947). La historia, narrada en primera persona, trata sobre la amistad entre dos adolescentes del mismo sexo. “Es un relato homoerótico en el que pueden reconocerse rasgos biográficos del propio Mário de Andrade. En ella, Juca, el narrador, que se declara endeble y feo, alimenta una enorme admiración por el “escandaloso brillo” de su amigo Frederico”, dice Eliane Robert Moraes, docente de literatura brasileña del Departamento de Letras Clásicas y Vernáculas de la Facultad de Filosofía, Letras y Ciencias Humanas de la Universidad de São Paulo (FFLCH-USP).
“Frederico Paciência” es uno de los relatos seleccionados por Robert Moraes para la recopilación intitulada O corpo desvelado – Contos eróticos brasileiros (1922-2022) [El cuerpo develado. Cuentos eróticos brasileños], publicada recientemente por la editorial Cepe. La obra reúne a 60 autores brasileños de los últimos 100 años que incursionaron en la literatura erótica. El cuento también forma parte de Seleta erótica/Mário de Andrade [Selección erótica/Mário de Andrade], el título de otra compilación organizada por Robert Moraes, publicada este año por editorial Ubu. El libro, dividido en ocho capítulos, es fruto de una investigación que llevó a cabo la experta en literatura erótica durante un período sabático de estudios en el Instituto de Estudios Avanzados (IEA) de la USP, en 2021.
Allí se encuentran, por ejemplo, poemas, cartas, fragmentos de obras canónicas, como O turista aprendiz [El turista aprendiz] (concluido en 1943 pero publicado en 1976), y escritos inconclusos como la novela Café, publicada en 2015 por editorial Nova Fronteira. También hay material recopilado en las investigaciones sobre la cultura popular realizadas por el modernista como la cantiga Corujinha [Lechuzita], incluida en el libro As melodias do boi e outras peças (Itatiaia, 2006). “Junto a otras figuras como Hilda Hilst [1930-2004], Mário de Andrade es uno de los autores brasileños que más se interesaron por el sexo, pero este aspecto de su obra sigue sumido en el tabú y ha sido escasamente estudiado”, dice Robert Moraes.
“Una de las razones por las que este aspecto se ha mantenido velado ha sido la dificultad de los críticos para lidiar con su homosexualidad, que se mantuvo velada hasta 2015”, dice el sociólogo André Botelho, de la Universidad Federal de Río de Janeiro (UFRJ) y estudioso del autor de Macunaima. Ese año, la Fundación Casa de Rui Barbosa puso a disposición del público para consultas una carta del modernista dirigida al poeta Manuel Bandeira (1886-1968) en la que el propio autor hace referencias directas a la homosexualidad. Mário de Andrade se refería al tema en forma tímida: en “Frederico Paciência”, por ejemplo, emplea expresiones ambiguas como “más que amigos”, “deseos curiosos” e “instintos aspaventeros” al referirse a la relación entre los dos protagonistas. Las precauciones no se ceñían a la cuestión homoerótica. En Seleta erótica, Robert Moraes recoge un fragmento presente en la primera edición de Macunaima (1928), posteriormente censurado por el propio autor. En él, el escritor describe posturas sexuales inventadas por el protagonista y su compañera, Ci. “A causa de ese fragmento, Macunaima fue denunciado por atentar contra el pudor y, durante cierto tiempo, se lo consideró lectura prohibida”, dice la experta.
“Mário de Andrade se movía entre una élite conservadora y se enfrentó a prejuicios no solo por las sospechas en torno a su sexualidad, sino también por ser, en términos de la época, mulato y menos acaudalado que otros colegas modernistas, como Oswald de Andrade [1890-1954]”, apunta Botelho. En opinión del estudioso, a partir de la década de 1940 el autor pasó por un proceso de sacralización desarrollado por la crítica, que echó un manto sobre temas como la homosexualidad. “Sus ambigüedades y contradicciones fueron borradas para poder monumentalizarlo como matriz oficial de la modernidad cultural brasileña”, sostiene.
Según Botelho, la inmersión en el campo de la sexualidad y el erotismo es bienvenida y puede echar luz sobre otros aspectos de la producción de Mário de Andrade. “La cuestión erótica está en la base del pensamiento del autor, es esencial para entender su obra en su totalidad”, argumenta el sociólogo, autor junto a Maurício Hoelz de Modernismo como movimentro cultural: Mário de Andrade, um aprendizado [El modernismo como movimiento cultural. Mário de Andrade, un aprendizaje], publicado recientemente por editorial Vozes. “A través del erotismo, pueden entenderse nuevos aspectos de la relación de Mário de Andrade con elementos recurrentes en su obra, como la música y la danza”.
Al analizar la fortuna crítica, especialmente al respecto de la poesía de Mário de Andrade, formulada por figuras tales como Roger Bastide (1898-1974), Antonio Candido (1918-2017) y João Luiz Lafetá (1946-1996), el investigador paulista César Braga-Pinto escribe en uno de los capítulos del libro Modernismos 1922-2022, publicado este año por editorial Companhia das Letras: “En general, la crítica ha abordado la ‘x’ de la sexualidad en/de Mário de Andrade en forma más o menos homofóbica, a veces con cuidado, a veces con constreñimiento, otras con disimulo y, a menudo, con gestos descalificatorios u obliteradores […] el vaciamiento y la distorsión son dos de las vertientes principales de la crítica ante el ‘secreto’ de Mário de Andrade”.
En una entrevista concedida a Pesquisa FAPESP, el profesor Braga-Pinto, docente de literatura brasileña y comparada en la Universidad Northwestern, de Estados Unidos, explicó por qué se refería en el texto a la homofobia estructural. “No estoy tildando a los críticos de homofóbicos. Lo que hago es poner de relieve que la homofobia está enquistada en la sociedad brasileña, hecho que lleva, en diverso grado, a entender la homosexualidad como una enfermedad, una desviación moral, algo que debe evitarse”, dice. “En Mário de Andrade, vida y obra se entremezclan de manera inevitable en su percepción crítica. El hecho de que los críticos hayan soslayado el tema de su sexualidad, no hay duda de que ha obstaculizado el análisis de su obra, pero la obsesión actual por sacarlo del clóset tampoco deja de ser problemática”.
El investigador es uno de los organizadores de los dos volúmenes de Dissidências de gênero e sexualidade na literatura brasileira, publicado el año pasado por editorial Devires, con textos producidos por diversos autores entre 1842 y 1930. La obra incluye dos trabajos de Mário de Andrade. Uno de ellos es el cuento “Nizia Figueira, sua criada”. En este, según Braga-Pinto, el afecto entre dos mujeres roza el límite de lo erótico. Otro ejemplo es el poema “Cabo Machado” (1926), en el que el modernista expresa:
Cabo Machado es un joven muy guapo./ Es como si la madrugada precediera mi andar./ Entreabre su boca encarnada en una sonrisa perpetua/ Donde resplandece el sol dorado de sus dientes/ Obturados con lujo oriental.
Un ejercicio que Braga-Pinto suele realizar para reflexionar sobre la relación entre la sexualidad y la obra de Mário de Andrade consiste en pensar al autor fuera del contexto del modernismo. “Resulta interesante observar cómo dialoga con otros escritores homosexuales contemporáneos, como, por ejemplo, el británico Oscar Wilde [1854-1900] y su traductor, el carioca João do Rio [1881-1921]”, señala y añade: “En la década de 1930, la revista literaria Dom Casmurro solía calificar a Mário de Andrade con el apelativo ‘sub-Wilde mestizo’. En uno de sus insultos homofóbicos, Oswald [de Andrade] llegó a decir que Mário ‘de espaldas, era muy parecido a Oscar Wilde’”.
La ruptura entre Mário de Andrade y Oswald de Andrade, hay que decirlo, se produjo a causa de los textos de tinte homofóbico divulgados en la Revista de Antropofagia, en 1929, como afirma James Green, historiador de la Universidad Brown (EE. UU.), en el libro Além do Carnaval: A homossexualidade masculina no Brasil do século XX [Más allá del Carnaval. La homosexualidad masculina en Brasil durante el siglo XX] (editorial Unesp, 2000). En la revista editada por Oswald de Andrade y Oswaldo Costa, Mário de Andrade fue calificado como “Miss São Paulo”, “Miss Macunaima” y “Doña María”. En sus cartas, Mário dejó constancia de su amargura por la actitud de su “otrora amigo”. Cuando corría 1929, le escribió a la pintora Tarsila do Amaral (1886-1973), por entonces casada con Oswald: “Les aseguro […] que las acusaciones, insultos, las burlas proferidas sobre mi persona, no me harán mella. Ya las he padecido otras veces y siempre he estado bien […]. Pero no puedo ignorar que todo esto se hizo con la colaboración de un amigo mío. Eso me desgarra cruelmente, Tarsila, y pese a todo mi orgullo, de momento no tengo la fuerza que me impida confesar que estoy destrozado por esta experiencia. Sé que todos hemos sido víctimas de un vendaval que nos sacudió. Ya pasó. Pero el árbol que arrancó yace en el suelo y en el lugar donde había un gran árbol ya no crecerá otro. Es imposible”.
Una obra reúne reflexiones de Mário de Andrade sobre la lengua oral y escrita de Brasil
“Fiori de la Pá/ Geni transférdi güide nôs pigórdi/ Geni trâns! Feligüinórdi/ Geny!…”. En el primer poema escrito por el entonces adolescente Mário de Andrade, en un idioma inventado por él mismo, el “contenido sexual se oculta en medio de una trama textual turbia y apenas inteligible”, al tiempo que los géneros masculino y femenino se confunden, como recoge Moraes en Seleta erótica. El propio Mário escribió: “En este ‘Geni trâns!…’ fui poseído por un éxtasis inconcebible. Elevaba la voz, daba una fermata y sufría”. El fragmento figura en A gramatiquinha da fala brasileira, una obra publicada recientemente en forma conjunta por la Fundación Alexandre de Gusmão (Funag) y el Instituto Guimarães Rosa, organismos dependientes del Ministerio de Relaciones Exteriores.
La edición se basa en un manuscrito del autor, que se conserva en el Instituto de Estudios Brasileños (IEB-USP). “No se trata de un manual de gramática en el sentido escolar del término”, advierte la investigadora Aline Novais de Almeida, coordinadora de la obra. “Se trata de un estudio inconcluso sobre el portugués escrito y oral en Brasil. Para Mário de Andrade, los llamados ‘errores’ gramaticales en relación con el portugués de Portugal reflejan nuestra forma de expresarnos y deberían incorporarse a una gramática del lenguaje brasileño, incluso como una forma de liberarnos del colonizador. Esta idea original de elaborar una gramática no prospera y entonces él apela a un formato más ensayístico, aunque son textos que conservan su aspecto inconcluso”.
Novais de Almeida estudió el manuscrito durante su maestría en la FFLCH-USP. Además de bosquejos, el material reúne documentos tales como esquelas, cartas, recortes de artículos publicados en periódicos e incluso una publicidad de un cabaret de São Paulo. La investigación fue parte de un proyecto financiado por la FAPESP, coordinado por Telê Ancona Lopez. Según Novais de Almeida, el primer estudio académico sobre el manuscrito se hizo hace 40 años: la tesis de libre docencia de Edith Pimentel Pinto (1924-1992), del Departamento de Filología y Lengua Portuguesa de la FFLCH-USP, que se convirtió en el libro A gramatiquinha de Mário de Andrade: Texto e contexto (Livraria Duas Cidades/Secretaría de Cultura del Estado de São Paulo, 1990). “Es un trabajo pionero en el que la autora trata de organizar estos documentos que se encontraban archivados para cubrir las lagunas que ha dejado el autor”, dice.
En la edición recientemente publicada, Novais de Almeida toma un camino diferente. “Como yo lo veo, esta es una obra fragmentaria. Mário de Andrade acumuló y consultó este material a lo largo de toda su vida y de allí extrajo muchas ideas, como puede percibirse en el artículo ‘O baile dos pronomes’ [El baile de los pronombres], publicado en 1941 en el periódico O Estado de S.Paulo”. La investigadora optó por utilizar tan solo una parte de los documentos que componen el manuscrito. En este caso, priorizó los textos “más consolidados y maduros”, que incluyen dos poemas, además de la transcripción de una libreta de 60 páginas del autor y el bosquejo de Inquérito geral etnográfico (Formulário das pesquisas folclóricas – Língua nacional) [Investigación etnográfica general (Formulario de investigaciones folclóricas – Lengua nacional]. “El contacto de Mário de Andrade con el habla brasileña era un lugar placentero, de satisfacción artística e intelectual. Aunque no llegó a publicar esta obra, ella es su inventario de forma lingüística y le sirve como base para la estilización del lenguaje hablado brasileño que el autor aplica en sus textos, literarios y no literarios”, culmina diciendo Novais Almeida.
Proyecto
Estudio del proceso de creación de Mário de Andrade en los manuscritos de su archivo, en su correspondencia, en su marginalia y en sus lecturas (nº 06/54705-1); Modalidad Proyecto Temático; Investigadora responsable Therezinha Apparecida Porto Ancona Lopez (USP); Inversión R$ 394.832,19.